El primer mes del verano, junio, se saldó con una merma del consumo de combustibles para transporte de los castellanos y leoneses del 0,3 por ciento en comparación con 2021. Los precios desbocados de los combustibles han impactado más en la movilidad que la propia COVID el año pasado, hasta cerrar el mes con 163.499 toneladas consumidas, por debajo de las 163.911 de un año antes.
Los datos publicados hoy por la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos recogidos por Ical, precisan que la merma es mucho mayor si se compara con el año prepandemia, 2019, cuando se consumieron en el sexto mes del año, 171.003 toneladas. Es decir, este junio repostaron en la Comunidad, un 4,4 por ciento menos que antes que la COVID.
Por tipo de combustibles,y en comparación a junio de 2021, los castellanos y leoneses consumieron 23.839 toneladas de gasolina 95, con un descenso del 0,1 por ciento respecto a 2021; y 1.050 de 98, la más cara, que se desplomó un 31,9 por ciento. Sin embargo, repostaron 138.610 de diésel, con una ligera subida del 0,1 por ciento.
En relación a 2019, el consumo de gasolina 95, creció un 7,4 por ciento, pero cayó el de 98 un 31,5 por ciento. El consumo de gasóleo A mermó un 5,9 por ciento.
Por provincias
Por provincias, y en comparación a junio de 2021, el consumo de carburantes para transporte descendió en Palencia (10.067 toneladas), un 33,7 por ciento; en Segovia (10.730), un 17,7 por ciento; en Ávila (9.060), un 9,2 por ciento; y en Soria (7.463), un 7,6 por ciento. Por el contrario, creció en León (32.316), un 21,2 por ciento; en Burgos (24.850), un 7,8 por ciento; en Zamora (17.354), un 6,9 por ciento, y en Valladolid (27.866), un 1,3 por ciento.
Si se compara el mes de junio de 2022, con el de 2019, el consumo se contrae en todos los territorios, excepto en León, donde aumenta un 11,3 por ciento. Por el contrario, se reduce en Soria un 16,8 por ciento; en Burgos, un 13,8 por ciento; en Palencia, un 8,3 por ciento; en Salamanca, un 7,2 por ciento; en Segovia, un 5,7 por ciento; en Zamora, un 5,1 por ciento; y en Valladolid, un 1,8 por ciento.