El consejero de Economía y Hacienda y portavoz, Carlos Fernández Carriedo, ha presentado la Contabilidad Regional de Castilla y León correspondiente al segundo trimestre de 2022. Unos datos que confirman que la Comunidad “sigue creciendo, sigue recuperando lo que perdió por culpa de la pandemia y su PIB sigue subiendo” con un porcentaje del 5%. En total, Castilla y León habría recuperado el 93% del PIB que perdió durante la pandemia al acabar el segundo trimestre del año, (frente al 77% nacional) sin embargo, se avecina un “otoño con complicaciones”.
En este apartado, Carriedo ha querido destacar cinco “elementos de riesgo” que pueden provocar que la recuperación sea más lenta y que incluso “algunos valores entre en negativo”. En su opinión, “la inflación alta, el coste de las materias primas y de la energía muy elevado, el poco acceso a ellas, el anuncio de subida de impuestos por parte del Gobierno central, y el aumento de los tipos de interés”, hacen prever que sea “peor” el último trimestre del año. Por este motivo, el consejero no dio por hecho que se pueda recuperar el 100% de lo perdido en pandemia durante los próximos tres meses. “Con un 2,6% medio de aumento se recuperaría, pero hay una serie de riesgos que lo pueden impedir”, ha apuntado.
Agricultura y ganadería, en negativo
Los datos adelantados por el consejero dicen que Castilla y León está “muy cerca de alcanzar el nivel de 2019” y ha recordado que desde el segundo semestre de 2021 se lleva creciendo. Habríamos recuperado el 93% de lo perdido, de lo que se cayó. En resumen, para el consejero de Economía y Hacienda, “el crecimiento es del 5% y es relevante, pero hay mucho que recuperar. Esta evolución nos permite recuperar gran parte de lo perdido. Una recuperación que se logra gracias al sector servicio, y la leve recuperación de la industria. y la demanda bruta de calidad”. Sin embargo, en el lado negativo ha situado la agricultora y ganadería, que descendió un 5%, y el comercio exterior.
El sector servicios, el más dañado durante la pandemia, logra un incremento del 7,6% anual, y se convierte en la locomotora de la comunidad durante estos meses.
Por último, el gasto en consumo final creció un 3,8% en este segundo trimestre, más que en el anterior que fue de 2,6%, resultado del mayor crecimiento del gasto en consumo final de los hogares.