La subida salarial que el Gobierno central pretende hacer con todos los empleados públicos provocaría un desembolso añadido a las arcas de Castilla y León de más de 300 millones de euros de cara al próximo año, según los números que maneja el portavoz y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo.
El portavoz ha explicado a los medios de comunicación tras la rueda de prensa del Consejo de Gobierno que esa propuesta se materializaría en Castilla y León en el abono de hasta 70 millones de euros en total para subir los salarios un 1,5 % adicional en 2022, pero que aumentaría hasta los 300 millones de euros si se añade el 2,5% más otros variables de 0,5% para el próximo curso tras el acuerdo al que ha llegado el Gobierno central con los sindicatos. “Unas décimas suponen mucho dinero”, ha apuntado Carriedo.
Estas partidas irían como ingresos a los más de 90.000 empleados públicos de la Administración autonómica, pero también tendrían incidencia, como ha matizado Carriedo, en el personal de las universidades públicas y los colegios concertados.
Sin valoración de los Presupuestos del Estado
Por su parte, la Junta de Castilla y León no ha querido hacer una valoración “todavía” de los Presupuestos Generales del Estado y prefiere “esperar a conocer los detalles” ya que sería “pretencioso”, ha declarado el portavoz y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo.
Sin entrar en detalles, Carriedo sí ha visto “dos elementos” que no han gustado. “La falta de realismo en las cuentas, pese a que son muchos los organismos que insisten en la situación de desaceleración en contra de los que piensan los miembros del Gobierno”. Por eso ha pedido “un mayor nivel de realismo”. Por otro lado, ha vuelto a recalcar que, “al contrario que la Junta de Castilla y León”, en las cuentas del Estado “se hace muy poco hincapié en aspectos como la creación de empleo, oportunidades para los jóvenes, salida de la crisis”.