Será una Navidad especialmente cara y con los bolsillos maltrechos por una inflación que lleva año y medio castigando el poder adquisitivo de las familias.
La cesta de la compra se ha incrementado un 15% en el último año y hay determinados productos cuya compra se dispara especialmente en estas fechas.
EL ESPAÑOL-Noticias de Castilla y León ha recogido los precios de determinados alimentos típicos de estas fechas desde el pasado 15 de octubre hasta ayer mismo y las diferencias son notables en algunos productos si bien otros, como el jamón ibérico de cebo, mantienen su precio a pesar de estar a las puertas de las fiestas navideñas. Es el caso también de los langostinos cocidos, que a 12,80 euros el kilo desde hace dos meses, no ha sufrido oscilaciones.
Independientemente de que los precios de los alimentos tienden al alza en esta última semana de diciembre, el incremento en los costes de las materias primas y de la energía están detrás de que algunos productos, como los percebes, se hayan disparado un 30% con respecto a mediados de octubre, hasta los 24,80 euros el kilo.
Es significativo el aumento del precio de una fruta cuyo consumo también se dispara en Navidad, como es el caso de la piña, que ha pasado de costar 1,99 euros el kilo a 2,45 euros, lo que supone una subida del 23%.
Para quienes opten en Nochebuena por poner merluza gallega en su mesa, el precio de este pescado ha pasado de 9,80 euros el kilo a venderse por 12,99 euros, lo que representa un incremento del 32%.
El marisco es otro de los productos cuyo precio más ha subido desde hace dos meses. Así, las nécoras valían 17,80 euros el kilo a mediados de octubre, escalaron hasta los 19,80 euros en noviembre y hoy su precio ya alcanza los 36,95 euros, lo que supone un sobrecoste del 107,58%.
Sin embargo, no todo el marisco ha duplicado su coste. El buey de mar, por ejemplo, se vendía en octubre a 17,85 euros el kilo y hoy es un 18% más caro, lejos del incremento registrado por las andaricas.
En cuanto a las almejas babosas, otro de los alimentos que más demanda tienen en estas fechas, su precio tampoco se ha librado del incremento de la cesta de la compra navideña, con una subida del 12% con respecto a octubre hasta los 27,80 euros el kilo.
Sin acuerdo para topar el precio de la cesta básica de la compra
Una de las medidas que baraja el Gobierno central es la de limitar los precios de determinados alimentos básicos para hacer frente así a la situación por la que atraviesan las familias más vulnerables que han visto cómo los precios han ido en aumento a lo largo del año.
Sin embargo, otras voces del Ejecutivo se inclinan más por poner en marcha cheques de ayuda para que las rentas más bajas tengan acceso a una cesta de la compra que es hoy la más cara de los últimos 34 años.
De hecho, hacer la compra en 2022 es ya un 15,3% más caro que en 2021. Este incremento supone un sobrecoste anual cercano a los 850 euros por familia según datos de la OCU, que como solución propone aplicar un 0% de IVA a los alimentos básicos.
Sin embargo, los economistas advierten de las consecuencias de efecto dominó que puede producirse si se intervienen los precios de los alimentos, como indicó ayer mismo el decano del Colegio de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora (Ecova), Juan Carlos de Margarida, quien recomienda "aplicar cheques a aquellos colectivos que están perfectamente identificados como vulnerables y que son los que necesitan esta ayuda".
La escalada de los precios ha sido una constante a lo largo del año. Así, el litro de leche es un 30% más caro que hace un año y la docena de huevos ha experimentado un crecimiento del 26%. De hecho, el precio de estos dos alimentos en los supermercados se incrementa prácticamente cada semana.
Lo mismo le ocurre al aceite de oliva, que hoy es un 30% más caro que hace un año o la fruta fresca que ha pasado a valer un 12% más que en el pasado ejercicio.
Por este motivo, los puestos de alimentación han visto cómo desde hace más de un mes se ha disparado el número de ciudadanos que han decidido adelantar la compra de estos productos básicos y congelar aquellos que son frescos para ponerlos en la mesa por Navidad.