La crisis que atraviesa el campo autonómico por la sequía galopante y el incremento del valor de los insumos, con una especial repercusión en las explotaciones ganaderas; junto a unos precios que no acompañan, tiene su claro reflejo en el consumo de carburante agrícola (gasóleo B), que se desploma entre enero y mayo de este año, en relación al ejercicio anterior un 17,5%.
En concreto y según los datos que facilita la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), recogidos por Ical, en los cinco primeros meses de este año, los agricultores y ganaderos de la Comunidad, consumieron en su maquinaria 230.349 toneladas de carburante, frente a las 279.232 de 2022, es decir, 48.883 toneladas menos.
El consumo de gasóleo B descendió más en Palencia (20.246 toneladas), un 23,4%; seguida por Soria (11.842), un 21,6%; Segovia (21.036), 21,3%; Salamanca (25.573), 20,2%; León (42.147), 19,4%; Ávila (15.776), 18%; Burgos (33.820), 15,9%; Valladolid (33.828), 14,5%, y Zamora (26.082), 5,4%.
Transporte
Por el contrario, la mejora del precio de los carburantes para transporte (gasolinas 95 y 98 y gasóleo A) junto al mantenimiento de bonificaciones para los profesionales del sector, impulsaron el consumo un 1% hasta mayo, con 776.774 toneladas, 7.867 por encima del dato el año pasado durante el mismo periodo.
El consumo de gasolina 95 alcanzó en los cinco primeros meses del año, las 112.351 toneladas, con un crecimiento del 5,6%; mientras que el repostaje de gasolina 98 sumó 5.042 toneladas, y avanzó medio punto porcentual. Por su parte, el consumo de gasóleo A ha seguido siendo mayoritario, con 659.381 toneladas, y un aumento del 0,3%.
Por provincias, la venta de gasolina 95, sólo disminuyó en Valladolid (22.110 toneladas), un 0,6%; y se elevó en Palencia (7.428), un 19,8%; en Segovia (9.2890), un 10,2%; en Burgos (18.796) y Soria (4.499), un 7,3% en ambos casos; en Zamora (8.051), un 7,2%; en Salamanca (13.725), un 5,2%; en Ávila (7.760), un 4,8%; y en León (20.702), un 4,1%.
En cuanto a la gasolina 98, su consumo se redujo en Soria (236 toneladas), un 7,9%; en Valladolid (899) y Zamora (462), un 2,4% en cada una; y en León (946), un 1%. Por el contrario, subió en Burgos (885 toneladas), un 9,2%; en Palencia (312), un 5,8%; en Ávila (306), un 3,8%; y en Segovia (397), un 0,8%.
Por último, el repostaje provincial del gasóleo A, se contrajo en León (109.329 toneladas), un 15,9%; en Salamanca (86.387), un 14,4%; y en Valladolid (108.958), un 2%. En el extremo opuesto, elevaron su consumo en Palencia (63.941), un 53,4%; en Burgos (114.786 toneladas), un 11,3%; en Zamora (73.719), un 5,4%; en Segovia (40.795), un 3%; en Ávila (32.529), un 1,5%; y en Soria (28.938), un 0,1%.