Las ayudas convocadas por la Junta de Castilla y León con el fin de paliar los efectos que ha causado la sequía a los agricultores y ganaderos de la Comunidad han tenido, como era de esperar, una espectacular acogida. 

Tanto es así, que, según ha dado a conocer el organismo regional, hasta el pasado 29 de septiembre, fecha en la que finalizó el plazo para solicitar las subvenciones, este ha recibido un total de 13.485 peticiones de reconocimiento de derecho a suscribir préstamos. 

Eso sí, no todos podrían pedir un préstamo de la misma cantidad. El 13% de las solicitudes registradas podría pedirlo de hasta 10.000 euros; el 50% de hasta 40.000 euros; y el 37% de hasta 60.000, según las bases estipuladas en la Orden AGR/1022/2023, de 21 de agosto.

Si todos los agricultores y ganaderos que han solicitado la ayuda formalizan la petición, el importe total de préstamo ascendería a 564 millones de euros, lo cual supondría la mayor cantidad suscrita de las tres convocatorias emitidas por la Junta en lo que a ayudas para bonificación de intereses preferenciales por sequía se refiere.

Cabe destacar que quienes obtengan el reconocimiento del derecho a percibir estas ayudas, deberán presentar el documento en las entidades bancarias, como máximo, hasta el 15 de febrero de 2024. 

Tal y como se estableció en la firma del convenio entre la Junta y las once entidades bancarias involucradas, entre las que se encuentran Abanca, Banco Santander, BBVA, Caja Rural de Burgos, Caja Rural de Salamanca, Caja Rural de Zamora, Cajamar, CaixaBank, Ibercaja y Unicaja; se sabe que la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural bonificará con un máximo de 60 millones de euros los intereses de dichos créditos.

Una medida que, según han dado a conocer desde la institución regional, es de especial relevancia en el sector agrícola y ganadero, teniendo en cuenta lo fuertemente golpeado que ha resultado de cuestiones como la guerra de Ucrania o la actual situación epidemiológica de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE).