El Colegio de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora (ECOVA) ha celebrado el XI Día del Economista. El acto, inaugurado por Juan Carlos De Margarida, presidente del Colegio de Economistas y por Enrique Cabero, presidente del Consejo Económico y Social de Castilla y León (CES), ha servido para hacer una radiografía de los datos de macro y microeconomía que están presentes y los que se avecinan. Y si se cumplen los pronósticos de De Margarida, los castellanos y leoneses tendremos que atarnos el cinturón porque vienen curvas.

Para el presidente son tiempos de “mucha incertidumbre” y ya “llueve sobre mojado”. Las economías de las empresas y de los ciudadanos están padeciendo los impactos de de varias guerras y la inestabilidad internacional y política. Por eso, no duda mencionar que estamos “en riegos de estanflación”. Y pone el foco en la guerra que se está librando ahora en Oriente Medio entre Israel y Palestina. “Hay que estar atento a los precios de la energía, si la guerra sigue puede trastocarlo todo. El precio del petróleo subirá de forma desproporcionado. Si los precios suben, estaremos ante un problema muy serio”, ha pronosticado. Para certificar que llevamos unos años donde “no nos dejan respirar”. En su opinión, “hay mucha incertidumbre, y poca seguridad”.

Esto en cuanto a los datos de macroeconomía, respecto a la micro. Ha asegurado que “sin impuestos una nación no funciona”, sin embargo, cuando “los impuestos empiezan a sobrepasar a los ciudadanos y se pierde poder adquisitivo, estamos ante otro problema”. Por eso, ha insistido en que el ciudadano “es el motor, es el que consume” y ha recordado que el Estado ha tenido impuestos importantes gracias a la inflación. “Ahora lo importante es que esos ingresos se estabilicen”. Por eso ha solicitado que los cambios y las decisiones que afectan al ciudadano  se tienen que realizar “desde el consenso y poniendo al consumidor en el centro”.

Por último, De Margarida ha comentado que estamos inmersos en varias realidades que condicionan las decisiones de los gobiernos, las empresas y los ciudadanos. “En estos momentos los economistas somos garantes de la eficiencia de los recursos escasos”, por eso, sus conocimientos sobre diferentes parcelas “son un seguro y un aval para las empresas”.  

Por su parte, Enrique Cabero, presidente del CES, destaca la labor de los economistas y de los colegios profesionales, que son responsables de garantizar un trabajo técnico y de calidad. "Son faros que nos iluminan", ha comparado.

Noticias relacionadas