Si algo dejó claro la crisis energética desatada con la invasión de las tropas de Putin en Ucrania en febrero de 2022, fue la necesidad de que la Unión Europea reconfigurara su estrategia para generar electricidad sin depender de tensiones geopolíticas.
La mayor parte de los estados miembros recuperó entonces el debate sobre la idoneidad de impulsar la construcción de nuevas centrales nucleares hasta el punto de que la propia Unión llegó a calificar ese mismo año esta energía como "limpia" (dado que no emite gases contaminantes de efecto invernadero), permitiéndole entrar en el selecto club de las tecnologías respetuosas con el medioambiente.
Tras aprobar Bruselas el pasado mes de noviembre una posición común en torno a la Ley sobre la Industria de Cero Emisiones Netas, se abre la puerta a que la energía nuclear reciba igual tratamiento en la adjudicación de inversiones para que la capacidad de fabricación estratégica global de tecnologías cero emisiones netas de la UE alcance al menos el 40% de las necesidades anuales de despliegue de aquí a 2030. El objetivo final: que el grupo de los 27 consiga neutralidad climática en 2050.
Algunos países como Francia (segundo del mundo con más reactores nucleares tras EEUU), ya ha anunciado sin complejos un nuevo plan nuclear para asegurarse no sólo la consecución de los objetivos de descarbonización sino, además, hacerlo con garantías de estabilidad energética para su economía e industria independientemente de las tensiones geopolíticas que puedan sucederse. Y no es el único país en esta carrera por la energía nuclear. Si bien el galo dispone de 56 reactores, China cuenta ya con 55 unidades (aunque cada año pone en servicio nuevas instalaciones) y otros como India, Eslovaquia, Corea del Sur, Japón o Rusia, están haciendo lo mismo.
Sin embargo, la situación es muy distinta en España. El Ejecutivo mantiene intacto su plan de cierre de las siete centrales nucleares que quedan aún en activo en territorio nacional, de manera que en 2035 no haya ni una sola central en funcionamiento. Esto supondrá dejar de producir prácticamente el 20% de la electricidad limpia del mix energético nacional, que deberá para entonces haber sido sustituido por otras tecnologías también sostenibles.
El PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima) plantea un horizonte energético limpio sin la presencia de las nucleares, para lo cual el Gobierno ha acelerado la tramitación de energías renovables.
Un plan que choca con los datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) cuyo director ejecutivo y presidente del Consejo Asesor sobre Energía del Foro Económico Mundial, Faith Birol, recomendaba a los distintos Gobiernos del mundo, en una entrevista a la OIEA (Organismo Internacional de la Energía Atómica), "prolongar la vida útil de sus centrales nucleares dado que se trata de una de las fuentes más baratas de energía limpia que existen".
¿Será posible la descarbonización sin la fisión nuclear?
EL ESPAÑOL-Noticias de Castilla y Léon ha hablado con José Antonio Gago Badenas, ingeniero industrial por la Universidad Politécnica de Madrid en la especialidad de Técnicas Energéticas y expresidente de la Sociedad Nuclear Española (SNE), además de haber ocupado cargos de máxima responsabilidad en grandes empresas energéticas.
Será uno de los expertos que abordará el futuro de la energía nuclear en el primer Congreso Internacional ENIOA (Energía Nuclear en la Industria y Otras energías Alternativas) que tendrá lugar en Valladolid el 21 de diciembre. Un encuentro profesional que cuenta con la colaboración del Colegio de Ingenieros de Valladolid y en el que participarán, además, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, así como del consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones.
La constante innovación tecnológica en el terreno nuclear y la puerta que abrió EEUU hace ahora justo un año cuando anunció que ya era capaz de generar energía con fusión nuclear, abren aún más el debate sobre si España debe o no apostar por esta tecnología.
Gago Badenas advierte de que "si queremos cumplir con los objetivos de descarbonización, hay que invertir más en nuclear porque sin ella será mucho más difícil y costoso cumplir con estos objetivos".
En opinión de este experto, "es materialmente imposible, a no ser que apostemos por mantener las centrales de ciclos combinados (que queman combustible fósil), que las energías renovables, aún siendo fundamentales para esta transición energética, garanticen la estabilidad del sistema eléctrico durante todas las horas del año".
Apoyo en Europa, cierres en España
A pesar de la polémica que suscita el asunto en cuestión entre pronucleares y antinucleares, Gago Badenas recuerda que "la energía que aportan las centrales de fisión al sistema no podrá sustituirse con renovables" por lo que se pregunta: "¿Por qué matar una tecnología (en alusión a la energía nuclear) que es segura y que combate al enemigo, que es el calentamiento global, generando energía sin emitir a la atmósfera emisiones contaminantes?".
Algo que ha llamado reciente la atención de los profesionales de este sector es el hecho de que, en la pugna por obtener los apoyos necesarios para obtener la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI), la todavía ministra de Economía española Nadia Calviño haya conseguido los votos de Francia, "país que a cambio pedirá financiación para construir más centrales nucleares mientras en España queremos cerrarlas".
"Entiendo que si España no tuviera centrales nucleares se cuestionara la viabilidad de construir nuevas plantas dado el alto coste, pero teniendo un parque nuclear europeo modélico en Europa y pudiendo operar todas ellas más allá de los 40 años, no tiene sentido que ayudando a descarbonizar y siendo un aliado en la transición energética, prescindamos de ellas", añade.
Visión a largo plazo: "Este partido no se juega en Europa"
A pesar de que el debate sobre la energía nuclear se ha recuperado y normalizado desde 2022 en la UE, el expresidente de la SNE recuerda que "aunque creemos que este partido se juega en Europa, en realidad los protagonistas van a ser Asia y África en los próximos años porque son los mayores polos de crecimiento económico a largo plazo".
En África, por ejemplo, son Rusia y China "los que están validando proyectos de construcción de centrales nucleares, así que la UE no debería quedarse atrás en este sentido, pero mientras la mayoría de países relanzan sus programas nucleares, en España queremos acabar con él", lamenta.
Otra de las cuestiones clave que encierra este debate es el hecho de que "si se cierra efectivamente el parque nuclear español y a pesar del aumento en renovables, el precio lo seguirán marcando los mercados internacionales de gas", indica. Sin embargo, "el coste de abastecimiento del uranio (combustible que se utiliza en las centrales de fisión) respecto al coste final de la energía eléctrica, es mucho menor".
Energía nuclear e hidrógeno, de la mano
Durante el próximo congreso ENIOA que se va a celebrar en Valladolid, se abordarán también cuestiones relativas al uso del hidrógeno producido mediante energías renovables o limpias. Es el denominado 'hidrógeno verde'.
Se trata del elemento químico más abundante que existe y que se utiliza en buena parte de los procesos industriales. Pero también puede obtenerse de varias formas mediante las centrales nucleares, lo cual supondría, según el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), "un drástico recorte de las emisiones de carbono e incrementar la rentabilidad de las centrales nucleares".
"La generación de hidrógeno limpio con una central nuclear es lo más sencillo y económico que hay porque las plantas de fisión operan de manera constante independientemente de los factores climatológicos, mientras que la intermitencia de las renovables no permite esa estabilidad", asegura Gago Badenas.
La clave es "generar hidrógeno con energía que no genere emisiones, algo que Francia y otros países sí van a hacer", añade, a la vez que lamenta que "lo que se ha hecho mal en España es politizar la energía nuclear".
Castilla y León es precisamente una de las regiones con mayor potencial de desarrollo de este vector. De hecho, ha sido la comunidad autónoma elegida por la Asociación Europea de Hidrógeno Limpio (Clean Hydrogen Partnership) para recibir asistencia técnica para el desarrollo e impulso del H2 verde a través del Ente Regional de la Energía de Castilla y León (EREN), junto a otras nueve seleccionadas en el resto de la UE.
Debido a esta relación posible, económica e inmediata entre la energía nuclear y la producción de hidrógeno verde, Gago Badenas se pregunta "cómo el Ejecutivo español quiere cerrar las centrales de fisión en España mientras en Europa la propia ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, apoya que sí se financien en el resto de la Unión Europea, que ya incluyó esta tecnología en la taxonomía energética verde dado que no emite CO2".
Pero este experto en energía nuclear va un paso más allá y pone sobre la mesa situaciones extremas como la ocurrida tras la borrasca Filomena que afectó especialmente a España en enero de 2021. "Tenemos que ser conscientes de que si vuelve a pasar algo así y Francia necesita su energía, lógicamente cerrará sus conexiones con países limítrofes como España, por lo que la nuclear es indispensable para garantizar la estabilidad del sistema".
Fiabilidad eléctrica e impacto económico
El desarrollo de la industria nuclear se ha comportado como un dinamizador de la economía tanto local como nacional, posicionándose como "un soporte fundamental para la internacionalización de las empresas españolas asociadas a la cadena de valor de la industria".
En términos económicos, el impacto indirecto e inducido de la industria nuclear en el PIB nacional es de "2.700 millones de euros anuales, lo que supone aproximadamente el 30% de la aportación del sector de la automoción", especialmente estratégico en Castilla y León.
"Las empresas que integran la cadena de valor de la industria nuclear van desde aquellas que fabrican combustible hasta las que desmantelan instalaciones, operan en centrales, consultoras de ingeniería, fabricación de equipos, etc.", recuerda Gago Badenas.
Una industria que ha alcanzado "un alto grado de desarrollo tecnológico que permite a las centrales nucleares disponer de los más altos índices de seguridad", apostilla. De hecho, en 2013 este sector destinó en España aproximadamente el 2% de sus ingresos a I+D "mientras en el resto de sectores de nuestro país rondó el 0,85%".
Además, el impacto económico de la industria de fisión supone unas exportaciones del orden de "250 millones de euros al año" en España y genera "8.500 empleos directos y cerca de 20.000 indirectos".