Cuando a la calidad se suma el talento y las ganas de aprender pueden surgir historias maravillosas como ésta. La de un joven de Tordesillas, con orígenes en familia de hosteleros, que con valentía y arrojo se lanza al mundo empresarial, y logra convertirse en un referente. Y lo ha hecho con algo tan sencillo como un cachopo, la comida universal asturiana. Él ha decidido llevarlo por el resto de España, pero además “con el propósito de ayudar al hostelero de este país”. Así es como nació Kachopo King.

El tordesillano David Valderrey Pérez se ha convertido en el mejor embajador de este alimento con un proyecto empresarial formado por un equipo “con mucha ilusión”. “Personalmente creo que he encontrado la horma de mi zapato, es un en negocio que me hace vibrar cada día. Hablar diariamente con nuevos hosteleros me emociona, me encanta el sector y vivirlo de este modo es todo un privilegio, cada día doy gracias por ello”.

Kachopo King se encuentra ya en más de 100 ciudades, y ya lo hacen en Valladolid, concretamente en la calle Santuario. “Y sí, estamos en expansión. Funcionamos con fondos propios y todo el ‘beneficio’ es reinvertido en la ampliación y mejora de nuevos locales exclusivos”. Pero detrás de este éxito, hay mucho trabajo y una historia personal que merece la pena conocer.

Valderrey Pérez nació en Tordesillas (Valladolid) en una familia de hosteleros, que regentan uno de los lugares más populares de la Villa, el Mesón Valderrey, este próximo año es el 40 aniversario. Hoy en día es propiedad y regentado por el reconocido profesional de hostelería tordesillano, Carlos Deza Sandoval, quien empezó a trabajar con la familia siendo un adolescente.

Cantante y empresario

David dejó sus estudios a temprana edad e hizo sus primeros pinitos en el negocio familiar, nada más finalizar el servicio militar, con solo 18 años. Pero él quería volar, así que tomó un tren hasta Alicante y empezó a trabajar en diferentes restaurantes de Torrevieja. A sus 21 años, un empresario hostelero de la ciudad le ofreció regentar uno de sus negocios. Durante un año llevó este negocio con las directrices que marcaba la empresa, sin embargo, no era demasiado exitoso, es entonces, cuando David, con la capacidad creativa que le caracteriza y sin pedir permiso a sus jefes, estando tan seguro que funcionaria, convirtió este local en uno de los primeros Steak House de España. Un lugar donde se podían degustar carnes preparadas con una salsa secreta, los camareros iban uniformados como si fueran auténticos cowboys, “fue una auténtica revolución en la ciudad de Torrevieja, literalmente la caja se multiplicó por 10 de un día para otro”, recuerda el vallisoletano.

David Valderrey posa con mirada firme David Tirado

Al cabo de los años, a pesar de que la hostelería le encantaba, comenzó a notar el desgaste. “Siempre estamos a 2 metros de donde las personas se están divirtiendo”, lamenta David. Así que empezó a viajar y descubrió el mundo del marketing y las ventas, incluso hizo sus pinitos en el mundo de la música, compuso el single ‘Déjame Quererme’, entre otros. Todo un hombre del Renacimiento. Durante años trabajó en estos sectores, pero siempre teniendo por bandera que no hay desarrollo profesional sin desarrollo personal.

Y es así cuando surge la idea de poner en marcha el negocio que le ha hecho convertirse en el emperador del cachopo. Valderrey cuenta su secreto del éxito a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León.

Pregunta. ¿Cómo, cuándo y dónde surge la idea de poner en marcha Kachopo king?

Respuesta. Mucho antes de lo que yo pensaba. Mi expareja me cuenta que ya hace años yo siempre le hablaba del cachopo y le decía que era una pena que un producto tan rico como es el cachopo asturiano no lo conociese toda España.

P-. Y así nace la idea, pero supongo que los comienzos fueron muy duros. ¿Qué es lo que más costó para poner en marcha este negocio?

R-. En pleno confinamiento, viendo un programa de televisión, comentaron algo asi como... “en estos momentos es cuando te das cuenta de que cualquier cosa en la que hayas pensado hacer debes tomar acción para no arrepentirte en un futuro”. Recuerdo perfectamente que me levanté del sofá, estaba yo solo en el salón de mi casa y dije en voz alta: “Lo voy a hacer”. Esa misma noche empecé a darle forma y escribir ideas, de hecho, me di cuenta de que en algún momento del pasado ya había escrito alguna cosilla.

La idea de negocio tardó 8 meses en materializarse hasta que inauguramos el primer local exclusivo Kachopo King en Torrevieja, agradezco a mi amigo Jero por confiar en mí, después empezaron Cipri e Izabela del Bar Caballero en Coslada, quien a día de hoy se han convertido en amigos, y que todavía siguen siendo locales exclusivos Kachopo King.

Imagen de uno de los kachopos

P-.  Ahora llega a Valladolid. ¿Le hará emoción por ser tu tierra?

R-. Sí, me hace ilusión que mis amigos y familiares puedan comer uno de nuestros cachopos en el local exclusivo que está en la calle Santuario, confío en que ellos estén a la altura. Valladolid es una de las ciudades en la cual las empresas de ventas utilizan para comprobar la aceptación de un nuevo producto en el mercado.

P-.  ¿Qué tienen tus cachopos que los hace tan especiales?

R-. hay muchos cachopos en el mercado igual de ricos que los míos, de hecho, desde aquí invito a todo el mundo que prueben en diferentes lugares. Pero la gente me dice que “Tienen relleno de verdad, se nota que aquí hay condumio jaja”, “¡Este empanado   tan crujiente mola mucho, el caso es que no es panko!.

Todos son elaborados artesanalmente, uno a uno, aquí no hay empanadora ni ningún tipo de proceso mecánico, es puramente artesano. Esto no es ni quinta ni cuarta gama ni leches, es el mismo producto que podría hacer tu cocinero en tu restaurante con la garantía de que siempre tiene la misma calidad, el mismo tamaño y lo más importante, te evitas mano de obra, tan escasa hoy en día en el sector de la hostelería.

P-.  ¿Cómo se llega a dar con el cachopo estrella?

R-. Lo más difícil fue la infinidad de pruebas que hicimos hasta que dimos con el cachopo que queríamos, la forma, cantidad, calidad de los rellenos y el empanado Krunch. Para resumir, engordé 10 kilos probando cachopos (risas).

P-.  Y logra que un producto tan clásico como el cachopo se adapte a los nuevos tiempos.

R-. He querido que el negocio fuese lo más digital posible, el desarrollo del sistema interno de apoyo al hostelero, la semi- automatización de todo el proceso de expansión, así como toda la trazabilidad desde la elaboración en nuestro obrador de Gijón hasta la entrega al hostelero, todo ello nos llevó mucha prueba y error e ir puliendo hasta conseguir lo que estaba en mi cabeza. Y ahí seguimos. Mejorar cada día forma parte de mi filosofía personal y como consecuencia de la empresa: MECONS: Mejora constante, es nuestro lema.

P-.  ¿Cómo es instalarse en cada ciudad? ¿Qué hay de trabajo detrás de cada inauguración?

R-. En los primeros locales lo hacía yo solo y cada vez que un nuevo local era seleccionado como exclusivo me llevaba un montón de trabajo, estrés y nervios, aunque también me emocionaba muchísimo. Hoy en día ya contamos con un muy buen equipo tecnológico, utilizamos un gestor de tareas, cada persona sabe lo que tiene que hacer, desde el copy, locuciones, videos, campañas en redes sociales, imagen, así como la coordinación con cada hostelero.

Yo sigo haciendo las llamadas de asesoramiento y enfoque de negocio con cada hostelero, mientras pueda quiero mantenerlo, es algo que me fascina, de este modo me mantengo fresco en el sector, recibo feedback diario de ellos, disfruto cada llamada, intento aportar el máximo valor que puedo y además después me invitan a visitarlos, de este modo he hecho grandes amigos que pertenecen a Kachopo King.

Varios kachopos

P-. ¿Cómo es este concepto de negocio que está causando sensación?

R-. Tenemos tres modalidades.  Por la que más se nos conoce es por la de Local exclusivo Kachopo King. Sin embargo, también actuamos como puramente proveedores para otros locales que no dan el perfil, no porque no sean válidos, ni mucho menos, pero por ejemplo nuestro sistema no va acorde a un restaurante de lujo, una casa de comidas para llevar o tampoco a un restaurante chino. Sin embargo, muchos de ellos quieren nuestro producto, por esta razón creamos la línea Rustika.

Tenemos el Local Exclusivo Kachopo King, donde seleccionamos un local por cada 20.000 habitantes aproximadamente, aunque somos bastantes laxos en este sentido.  Nos metemos en su carta sin tocar nada de lo que ya esté establecido, aportamos valor y   hacemos una gran campaña de marketing, tanto en redes sociales, influencers, prensa y lo que haga falta. Mi única obsesión cuando tenemos un nuevo ‘exclusivo’ (así es como les denominamos) es llevar gente nueva a su negocio sea como sea.

Hay otros locales en los que nuestro modelo de negocio no va acorde, es entonces donde les planteamos ser clientes Rustika. Sin embargo, todos ellos coinciden en lo mismo después de probar el pack de prueba gratuito que enviamos: ¡El producto es una pasada! cuando prueban el producto les encanta. “Lo hemos probado con los camareros y el equipo de cocina y todos dicen que están espectaculares”, es alguno de los ejemplos que nos llegan de valoraciones.  Para los clientes Rustika, en este caso el empanado es diferente, como bien dice la palabra, es más rustico, por lo demás el producto es igual de rico, también les ayudamos con el marketing, aunque con esta modalidad no pueden utilizar nuestra marca y están limitados a un determinado número de variedades, tenemos muchos clientes que compran nuestro cachopo artesano Rustiko en diferentes tamaños   que van desde 200 (estos utilizados para la confección de tablas), 330 y 450 gramos.

Y luego está el Kachopo King Delivery, con esta modalidad cedemos la marca a nuestro partner para comercializar nuestros productos de forma exclusiva en el radio que marcan los agregadores. Es una opción muy interesante para cocinas que ya trabajan con otras marcas.

P-.  Apuesta por el ‘win to win, ¿qué es eso exactamente?

R-. Como bien dice el término anglosajón, ganar/ ganar. Es también una de mis premisas a la hora de hacer negocios, no hago ninguna transición económica en la cual no me sienta bien en el proceso y con el resultado; todos tenemos que ganar. Que uno gane y que otro pierda no va conmigo.

Creo que somos de las pocas empresas que empezamos con nuestros partners en pérdidas, es decir, nosotros hacemos una campaña tan grande y costosa que no empezamos a recuperar la inversión hasta que no tenemos un pedido numero 8 por parte del exclusivo.  A día de hoy el hostelero no abona ni siquiera una quinta parte de lo invertido, por cierto, es algo que a partir del mes de abril va a cambiar, si queremos que nuestro negocio sea sostenible a largo plazo no tenemos más remedio que repercutir al menos  una cuarta parte  de la inversión al hostelero.

Parte de nuestro éxito y escalabilidad en este relativo poco tiempo es precisamente por esta razón. “Damos al hostelero mucho más de lo que pedimos. El hostelero obtiene  toda nuestra línea de producto krunch  de forma exclusiva en su zona, todas nuestras campañas en redes sociales geolocalizadas cada semana,  así como la infinidad de acciones comerciales que realizamos de forma continua, por ejemplo, te regalamos un  cachopo el día de tu cumpleaños, a todos los clientes les puede tocar un viaje a Asturias, le enviamos al hostelero reservas de clientes que nos preguntan por nuestro wasap, en fin, son muchas cosas, todo nuestro asesoramiento por supuesto.

A mi personalmente esta es la parte que más me emociona, cuando digo que me emociona lo digo literalmente, a veces se me han puesto los ojos lagrimosos cuando algún exclusivo nos dice cosas como: “Si no hubiera sido por vosotros este invierno tendríamos que haber cerrado”

P-. ¿Algún proyecto de futuro que anunciar?

R-. Estamos trabajando muchísimo en posicionar nuestra marca Delivery, es todo un reto dado que nuestro producto no es pasta ni pizza, tanto los costes de la materia prima así como el de  la elaboración es alto. A ello hay que sumarle el % de comisiones inevitable por los agregadores como Glovo, Just Eat o Uber Eats, a pesar de que tenemos negociado unas comisiones muy ventajosas   para nuestros partners el coste sigue siendo alto Hemos acostumbrado a la sociedad a tener una hamburguesa caliente en tu casa por 10 euros y las cuentas no salen, de hecho, ahí están los datos de estos unicornios del Delivery, mucha facturación sin beneficios.

Pero bueno…me encantan los retos y este es uno más. Queremos ser una marca gourmet en Delivery,. Quiero conseguir que por menos de 20 euros puedas comerte un buen combo de cachopo artesano, acompañado de nuestras Kroquetas caseras, de lagrimas  de Pollo de Korral El Lagrimonk, (estas últimas son las 2 marcas que hemos creado recientemente) dos salsas, patatas fritas naturales y pimientos de padrón, presentado en un packaging que mantenga el calor sin que cueza el producto, muy vistoso, a todo color, con promociones y regalo seguro  al etiquetarnos en nuestro Instagram, etc. Imagínate poder ganar un viaje a Asturias con todos los gastos pagados, que te llegué un delantal de Kachopo King a tu casa, o que puedas disfrutar de un próximo cachopo gratis. También en breve inauguraremos el primer 'Horreo de Kachopo King' Un concepto con las mismas ventajas de la exclusividad, solo que además será tematizado y super bonito. Este próximo 2024 tenemos pensado regalar 1 semana de disfrute en el Edificio Intempo de Benidorm, es un lugar estupendo, tiene el spa más alto de Europa y las cosas desde las alturas se ven mejor.

 

 

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