Buenas noticias para terminar el año en el sector de la industria y en todo lo que supone que los costes sean menores y se traslade esta caída también al consumidor con un efecto que se prevé directo en la inflación.
El Índice de Precios Industriales (IPRI) de Castilla y León continúa su desescalada y registra una caída del 5,3% en el interanual de noviembre, aunque los datos son 2,1 puntos menos que el descenso registrado en la media nacional (7,4%). No obstante, el dato de noviembre en España se anota tres décimas con respecto a la del mes anterior, según los datos hechos públicos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Un detrimento que se debe, sobre todo, a la caída en los precios de la energía, tras dos años que han mantenido a buena parte del sector contra las cuerdas y llegaron a disparar la inflación hasta niveles no vistos desde hace 18 años, que pusieron en jaque a la industria en general y a la electrointensiva de manera más especial.
[El coste de las materias primas continúa asfixiando la industria de Castilla y León]
La energía prosigue su rebaja, con una variación anual del 23%, debido sobre todo a la caída de la producción de gas y la distribución por tubería de combustibles gaseosos, lo que ha permitido a la industria trabajar con menores costes energéticos, que suponen de media un 10% del total para una compañía.
Esta tasa anual del IPRI se ha incrementado durante el pasado mes en siete comunidades autónomas, mientras que ha conseguido moderarse en ocho (entre ellas Castilla y León), así como se ha mantenido estable en las otras dos.
Así, y durante 2023 (a falta de disponer de los datos de diciembre), este índice bajó un 5,4% en la Comunidad, si bien la cifra es un 0,5% menor que el registrado en el conjunto del país.