La implantación del Ingreso Mínimo Vital (IMV) ha permitido a Castilla y León reducir su aportación en rentas mínimas de inserción un 63,3% desde el año 2020 hasta 2022, según un informe de la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales. Esta reducción, la cuarta más pronunciada de todo el territorio español, supera con creces la media nacional, donde cayó un 12,8%.
Así y tras la implementación del IMV, los datos de este informe concluyen que sólo el 2,9% de la población de Castilla y León que se encuentra en riesgo de pobreza ha sido beneficiaria entre 2020 y 2022 de una Renta Mínima de Inserción (RMI).
Desde esta asociación denuncian que "muchas comunidades han destinado ese ahorro a otras cuestiones" que nada tienen que ver con los servicios sociales, y que sólo el 8% de la población que se encuentra bajo el umbral de la pobreza en España ha podido beneficiarse de esas RMI autonómicas. Unas cifras que se colocan aún en niveles más bajos en otras regiones como Madrid (2,4%), Murcia y Andalucía (1,6% respectivamente) o Castilla-La Mancha, comunidad ésta donde la RMI sólo alcanza al 0,6% de la población que está en riesgo de pobreza.
[Seis de cada diez hogares que reciben el IMV en Castilla y León tienen algún menor a su cargo]
Respecto al importe medio que recibe cada individuo beneficiario de una RMI, se calcula que supone casi el 14% de la renta media por hogar del país, mientras que en el caso de Castilla y León el importe que reciben estas personas en situación de pobreza es del 11,4%.
Rentas Mínimas de Inserción. Coberturas. Año 2022
En este sentido, el Gobierno de Castilla y León ya ha solicitado al Ejecutivo nacional el traspaso de la gestión del IMV para poder acelerar y gestionar esta prestación destinada a la población económicamente más vulnerable.
El Gobierno de Pedro Sánchez aprobó el pasado 27 de diciembre que aquellas comunidades autónomas con régimen común que así lo soliciten, podrán gestionar el IMV.
En Castilla y León hay más de 95.000 personas que reciben actualmente el IMV y España es el cuarto país, según Eurostat, con la mayor tasa de pobreza y/o exclusión de toda la Unión Europea.