Bateria instalada en una planta fotovoltaica de Iberdrola.

Bateria instalada en una planta fotovoltaica de Iberdrola.

Economía

El proyecto fotovoltaico de Iberdrola para Castilla y León que generará más de 100 empleos verdes

Será en la planta burgalesa Revilla-Vallejera -50 MW- que produce energía limpia suficiente para abastecer a una población equivalente a 26.000 hogares/año

23 enero, 2024 10:33

Iberdrola instalará seis Sistemas de Almacenamiento de Energía con Baterías (SAEB) con una potencia conjunta de 150 MW. Se trata de una solución innovadora para el almacenamiento e integración de las energías renovables en el sistema. Cada proyecto generará más de 100 empleos verdes, incluyendo las fases de construcción y explotación.

En Castilla y León, se instalará una batería en su primer proyecto fotovoltaico de la región, en la planta burgalesa Revilla Vallejera, donde finalizó en 2023 su primera instalación híbrida eólica y solar de España, que produce energía limpia suficiente para abastecer.

La tecnología de almacenamiento a través de baterías se está volviendo cada vez más importante por permitir maximizar el uso de energía limpia, regulando la frecuencia de red en un milisegundo y proporcionando una capacidad de respaldo en los periodos de mayor consumo.

Las seis nuevas baterías que construirá la compañía han sido reconocidas como Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), en su división de energías renovables, hidrógeno verde y almacenamiento (ERHA) y contarán con 37,5 millones de financiación.

Las baterías tendrán tecnología Ion-Litio, la más extendida en la actualidad dada su relación entre prestaciones, madurez tecnológica y coste. Estos sistemas se instalarán como tecnología hibridada junto con fuentes renovables de energía, en este caso con la solar, por lo que la planta fotovoltaica y la batería compartirán el mismo punto de conexión. En concreto, los proyectos se construirán en Castilla y León, Extremadura, Castilla La Mancha y Andalucía, y cada batería contará con 25 MW de potencia y una capacidad de 50 MWh.

Con los sistemas híbridos, al contar con dos tecnologías capaces de alternarse, se reduce significativamente la dependencia de las condiciones ambientales cambiantes y las limitaciones por la posible falta de recursos como el viento o la incidencia de sol, lo que facilita una producción renovable más estable y eficiente.

Además, las plantas de generación híbridas utilizan el mismo punto de conexión a la red y comparten infraestructuras, como la subestación y la línea de evacuación de la electricidad producida. Se ubican en terrenos que ya estaban destinados a la generación renovable y permiten contar con caminos e instalaciones comunes para la operación de ambas tecnologías. Todo ello redunda en un impacto ambiental mucho menor al que hubieran tenido dos plantas independientes.