Encontrar la armonía entre las energías renovables y la biodiversidad es el gran proyecto en el que se encuentra inmerso Iberdrola. Así lo explicaba Marta Martínez, responsable de Análisis y Proyectos Especiales en Iberdrola, en una mesa en la que ha estado con Heikki Willstedt, director de Políticas Energéticas y Cambio Climático en la Asociación Empresarial Eólica, en el foro de EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León.
"Llevamos más de 20 años en la transición energética. En Castilla y León hay más de 6.000 megavatios ya instalados", recordaba. Un compromiso con la transición energética que, recuerda, se debe hacer de forma "positiva" para los territorios y biodiversidad. De ahí que haya surgido este proyecto llamado Convive para integrar naturaleza y territorio con energías renovables.
"Debemos asegurarnos de que el desarrollo de renovables tiene beneficios para todos. A nivel global, por la acción climática y lo que supone en términos de reducción de emisiones y generación de energía limpia. Y, a nivel local, por la contribución al territorio y biodiversidad", subraya.
Un programa que, según ha explicado, cuenta con tres líneas de actuación. La primera es "contribuir al desarrollo socioeconómico", la segunda es "proteger y mejorar la biodiversidad" y la tercera es el trabajo con terceros aprendiendo de "la mano de expertos".
En cuanto a la protección de la biodiversidad, uno de los temas que más preocupa a Iberdrola, ya cuentan con un plan completo y unos objetivos a largo plazo. "Primero evitemos, luego minimicemos y restauremos y después compensemos", estas son las estrategias a seguir. Un programa con el cual buscan nuevas iniciativas de conservación del hábitat, la reintroducción de nuevas especies o, en definitiva, la implementación de mejoras para la protección de la biodiversidad.
Asimismo, otro de los temas en los que Martínez ha incidido, dada su importancia, es en el fomento de empleo local en todas las fases de la instalación. Además de la propia formación. En Iberdrola cuentan con una alianza con Unicef con la que logran que ese empleo verde también llegue a colectivos vulnerables. Y no solo eso, sino que también logran activar a los proveedores locales.
No cabe duda de que se debe innovar y progresar cada vez más para llegar a esos objetivos marcados. Por ello, apuestan por la agrovoltaica, una forma de encontrar la sintonía entre la energía fotovoltaica y la agricultura instalando paneles solares en terrenos de cultivo. De este modo, logran que este sector sea "más sostenible" en esa lucha contra el cambio climático. La responsable de Análisis y Proyectos Especiales en Iberdrola afirmaba en este foro de EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León que se está "investigando mucho" y que ya se están desarrollando cultivos de aromáticas o setas; además de haber lanzado un proyecto con viñedos.
En definitiva, un proyecto con el que buscan la sinergia entre la sociedad y la energía limpia. Siempre manteniendo el equilibrio con el medio ambiente y contribuyendo al desarrollo social y económico. No en vano, cabe destacar que la fundación para el desarrollo sostenible Ecodes ha incluido el Programa Convive de Iberdrola dentro de las mejores prácticas empresariales de acción climática en España. Un diploma que les reconoce como una de las diez grandes compañías españolas que promueven la hoja de ruta para la descarbonización de su actividad.
Las renovables, alternativa para los pueblos en riesgo de desaparición
Heikki Willstedt, director de Políticas Energéticas y Cambio Climático en la Asociación Empresarial Eólica, ha asegurado que las renovables, en muchas ocasiones, son la "única solución" para aquellos pueblos que están en riesgo de desaparición y que necesitan "crear nuevos ingresos o actividad que pueda atraer población".
Explicando cómo los parques eólicos pueden afectar a la biodiversidad, recuerda que no es "una foto estática" sino que es un "movimiento" dado que las especies van apareciendo y desapareciendo. Sin embargo, aseguraba que Castilla y León es un "referente en eólica".
Willstedt afirma que se tardan cuatro o cinco años en obtener todos los permisos para poder poner en marcha un parque eólico. Y que desde el primer minuto que se plantea hay que tener un proceso de buenas prácticas aprobado. "Hay que hablar con la población e involucrar a los ciudadanos haciéndoles entender que va a haber unos ingresos mediante ese parque para el municipio", afirma.
Asimismo, al igual que expresaban desde Iberdrola, garantiza que estas energías renovables permiten que los presupuestos de los ayuntamientos "suban hasta un 70%". Ponía de ejemplo alguno donde ha sucedido y han pasado de tener 60 millones a más de 90. "Es una forma de que puedan hacer cosas que antes no tenían", matiza.