CyL necesita sumar 8.000 agricultoras en los próximos cinco años para lograr un relevo sostenible
Un estudio sobre la presencia femenina en el campo elaborado por COAG, Ceres y Mundubat desvela que Castilla y León necesita incorporar a 8.000 agricultoras en los próximos cinco años para lograr un relevo sostenible, ya que casi un 75 por ciento de las agricultoras y ganaderas de la región es mayor de 55 años y más de un 50 por ciento, de 65 años.
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, ya anunció en su día su propósito de incorporar a 3.500 jóvenes en toda la legislatura, recuerda la organización a través de un comunicado remitido a Europa Press.
Así, el ritmo actual de incorporación de jóvenes de ambos sexos al campo de nuestra región se cifra en 3.444 en lo que va de vigencia del Plan de Desarrollo Rural (PDR) 2014-2020; y de momento, el número de mujeres que ha ingresado en la actividad agropecuaria en la última convocatoria en Castilla y León fue de 286, el 32,4% del total de jóvenes que ha accedido a una explotación. Por tanto, todos los agentes implicados han de activar cuanto antes los recursos que requiera hacer viable tal necesidad para la agricultura y para las mujeres agricultoras, añade la responsable del Área de la Mujer de COAG-CyL y presidenta de Ceres-Castilla y León, María José Garre.
El informe de COAG, Ceres y Mundubat también muestra que las campesinas de la región son las que tienen las explotaciones con mayor tamaño medio de toda España. La media de las explotaciones familiares agrícolas de titularidad femenina supera las 32 hectáreas en Castilla y León, mientras que la nacional es justo la mitad. Pero en el reverso de este dato, se halla el hecho de que algunas comarcas de la región se hallan a la cola del número de agricultoras.
Por ejemplo, la comarca Boedo-Ojeda en Palencia o Arcos de Jalón en Soria, solo tienen entre un 12 y un 14 por ciento de explotaciones de titularidad femenina y están en los últimos lugares de las tablas de toda España. Por el contrario la media de Castilla y León es de casi un 28%.
Según el estudio, "las razones por las cuales hay comarcas donde la cantidad de mujeres titulares de explotaciones supera con mucho el 50 por ciento y otras en que apenas llegan al 20 por ciento, se pueden encontrar, entre otros factores, en la tradición y la cultura testamentaria o en el mayor peso de otras actividades", señala.
A pesar del incremento del número mujeres titulares o jefas de explotación agropecuaria, la superficie agraria útil es incuestionablemente de los hombres, mantiene. El estudio de COAG, Ceres y Mundubat expone que casi un 80 por ciento de la tierra es de los hombres, cuyas fincas poseen de media 24 hectáreas frente a las fincas de las mujeres que son de 16 hectáreas.
"Y es precisamente en Castilla y León donde mayores diferencias se registran: la tierra en nuestra región es de los hombres en un 83 por ciento frente a un 17 de las mujeres. Y el tamaño de las explotaciones es de 54 hectáreas las masculinas y 32 las femeninas", concluye el comunicado.