Los recolectores ilegales de setas se ponen las botas... pero la Guardia Civil también
La Junta de Castilla y León desarrolla, en coordinación con la Subdelegación del Gobierno, a través de la Guardia Civil, el operativo de campo sobre el control y la comercialización ilegal del recurso micológico en la provincia de Soria, coincidiendo con una situación positiva de producción. Está previsto que estos operativos se refuercen en este próximo puente.
El último gran decomiso, en este caso de níscalos (Lactarius deliciosus), lo llevaron a cabo, en la tarde de ayer, agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León en la Comarca de El Burgo de Osma. Fueron denunciados un total de nueve recolectores por carecer de los permisos necesarios para recoger setas en el Monte de Utilidad Pública número 97, de Torralba del Burgo, cuyos terrenos están regulados para la práctica recolectora.
El objeto de este tipo de operativos, en el que también participan agentes medioambientales de las entidades propietarias (Ayuntamiento de Soria y Mancomunidad de los 150 Pueblos), es controlar a recolectores ilegales y a comercializadores intermedios que no cumplan la normativa vigente, así como evitar malas prácticas recolectoras, que causan daños al monte, para hacer que el aprovechamiento micológico sea sostenible en el tiempo.
Estos dispositivos están mostrando a lo largo de los últimos años su eficacia y, además, evitan que haya pérdida de recursos micológicos en nuestros pueblos, ayudando a que no se perjudique el desarrollo rural. Los agentes medioambientales centran su trabajo fundamentalmente en el control de la recolección de los montes, así como de las malas prácticas utilizadas para aprovechar el recurso micológico. La apertura de expedientes sancionadores por el incumplimiento de la normativa recolectora corresponde al Servicio Territorial de Medio Ambiente.
Además, la normativa vigente, en concreto el Decreto 31/2017, que regula el recurso micológico en Castilla y León, prevé la posibilidad de incautación o decomiso del vehículo o medios de transporte utilizados para cometer la infracción, a cuyos efectos existe un protocolo de intervención conjunta entre la Guardia Civil y los agentes medioambientales.
Si se carece, además, de la documentación necesaria para asegurar la trazabilidad del producto se puede proceder a inmovilizar y precintar vehículos, como ha ocurrido esta semana, con cinco vehículos decomisados en total. Todo ello conforme al artículo 25 del Decreto, es decir, falta de registro de los recolectores que habían vendido sus setas al intermediario, sin figurar declaraciones responsables de su titular de que ha comprobado los datos identificativos aportados por cada suministrador o vendedor de setas, o sin declaración responsable del suministrador que atestiguase la veracidad de los datos por él aportados. En estos casos, se entiende que hay falta de acreditación de la trazabilidad o indicio de aprovechamiento fraudulento. La instrucción del expediente corresponde en este supuesto al Servicio Territorial de Sanidad de la Junta de Castilla y León, en coordinación con el Servicio Territorial de Medio Ambiente y la Guardia Civil.
Los decomisos acumulados desde el inicio de la campaña, en su mayoría níscalos, ascienden a 1.502 kilogramos. Una vez decomisado el producto micológico, y tras su oportuna inspección por expertos que comprueban su idoneidad para la comercialización, las setas se intentan posicionar en el mercado, teniendo en cuenta que es un producto perecedero, a través de las empresas de comercialización legalmente establecidas. Los beneficios generados con la venta del producto decomisado se reintegran a los propietarios de los montes.
Hasta el momento se han instruido 74 denuncias
La mayoría de las infracciones en recolección se tipifican por carecer los recolectores de los necesarios permisos o por recoger más de los 5 kilogramos permitidos en el caso de adquirir un permiso recreativo. Hasta el momento, el número de denuncias cursadas son 74, 57 de ellas por recolección sin autorización, 9 por exceso en la recolección, 5 por transporte sin acreditación y 3 por obstrucción a la labor de la autoridad..
Además del decomiso del producto micológico y de diversos utensilios utilizados para cometer la infracción, se han instruido las correspondientes denuncias para la incoación de los pertinentes expedientes sancionadores por infracción al Decreto 31/2017, de 5 de octubre, por el que se regula el Recurso Micológico Silvestre en Castilla y León, así como a la Ley 43/2003, de Montes, y a la Ley 3/2009, de Montes de Castilla y León.
Conviene recordar al ciudadano que, además de la obligatoriedad de expedir el correspondiente permiso que le habilita a recolectar en alguno de los acotados de la provincia, no se pueden recoger con un permiso recreativo más de 5 kilogramos de setas al día, ni más de 3 kilogramos de setas en zonas no reguladas (recolección episódica). Hay que considerar, también, que el producto recolectado con permisos recreativos o de forma episódica solo es apto para consumo propio, en ningún caso es susceptible de comercializar.
Diez cotos micológicos en la provincia de Soria
La provincia de Soria cuenta con nueve cotos micológicos que regulan, en su conjunto, 183.956,46 hectáreas, que esta semana pasada han seguido generando recursos micológicos, especialmente en la comarca de Burgo de Osma y San Leonardo de Yagüe, ya que han comenzado a fructificar en masa níscalos en los pinares en dichas comarcas, especialmente en el Burgo de Osma, Fuencaliente y Cantalucia (Talveila).