Lucía Sánchez 



Las lluvias y las temperaturas no demasiado bajas han provocado que la campaña micológica de primavera en Castilla y León sea “buena” en cuanto a producción y calidad de las setas. A día de hoy se pueden recolectar, en abundancia, perrechicos en todos sus hábitats (pastizales, riberas de los ríos, prados de montaña, zarzales y choperas) en todas las provincias a excepción de Zamora y Salamanca.

El técnico del área de micología y truficultura de la Fundación del Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria de Castilla y León (Cesefor), José Miguel Altelarrea, detalló a Ical que los bosques están en plena producción y “sale de todo”: perrechicos, seta de cardo, senderilla, boletus pinicola y la morchella. “La campaña viene muy buena para el perrechico, cuyo precio puede oscilar, si es categoría extra o primera entre los 20 y 30 euros el kilo”.

Altelarrea puntualizó que, a pesar de que la campaña de primavera ha sido buena, el marzuelo, una seta propia de la época, muy apreciada por los amantes de la micología no ha fructificado en abundancia. “La campaña del marzuelo arrancó muy pronto, pero se cortó su producción por las lluvias. Se ha recolectado de forma marginal”, puntualizó.

Al respecto del boletus pinicola, el técnico avanzó que en las próximas semanas se podrá recolectar en abundancia, ya que actualmente solo han fructificado ejemplares sueltos en los bosques productores de Zamora, Palencia y Soria. “La campaña viene muy buena, pero todo depende de que las condiciones climatológicas sean las adecuadas. Si de repente vienen calores que secan todo de forma rápida se cortará la campaña”.

Altelarrea significó, además, que cada vez más los recolectores se lanzan al bosque a por las setas propias de esta temporada, algo que hace una década era impensable. Este fenómeno es debido a que los recolectores de Castilla y León cada vez están más formadas y, una vez, que ya recolectan en otoño se animan a hacer lo propio en primavera. “Hay menos afición en primavera que en otoño, pero cada vez más. El que se mete en el mundo de la micología sabe que tiene éxito de encontrar setas comestibles en esta época”, precisó para insistir que es necesario conocer los hábitats.

Por último, el técnico animó a los recolectores de Castilla y León a utilizar la aplicación móvil ‘smartbasket’ (cesta inteligente) , un programa “abierto y descargable’ para convertir el teléfono móvil en una cesta inteligente. De momento, unas 300 personas la utilizan y esto permite al Cesefor tener datos de la producción real y sacar conclusiones para aplicar criterios de sostenibilidad para la gestión de los montes.

‘Smartbasket’ es un dispositivo de recogida de datos y una herramienta pedagógica basada en el aprendizaje a través de las técnicas de gamificación que permite esta tecnología accesible y móvil (GPS, cámara, audio).

Pretende, además, abrir un canal de información con la sociedad para concienciar sobre la necesidad de respetar, cuidar y proteger nuestros recursos micológicos. También tiene el propósito de estimular la colaboración activa en la recogida de datos sobre el terreno de senderistas y recolectores en sus paseos por el monte.