A pesar del aumento del precio de la leche, los ganaderos de vacuno de leche arrastran tres meses encadenando caídas en la producción de hasta 15.000 toneladas por el aumento de los costes energéticos y demás inputs, lo que ha supuesto que en mayo haya habido 774 granjas menos entregando leche que hace un año.
Por este motivo, la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) ha anunciado movilizaciones para exigir precios justos por la leche y que se cumpla la Ley de Cadena Alimentaria, que impide que ningún eslabón de la cadena productiva cobre por su trabajo menos que lo que ha pagado al anterior.
Algo que según UCCL "no se está cumpliendo" y que pone contra las cuerdas a un sector que ha visto cómo el incremento de los costes, no repercutidos por los precios, está obligando a sacrificar los animales menos productivos poder hacer frente a los pagos.
Además, UCCL denuncia que los altos costes de producción han neutralizado tanto las ayudas, "que a todas luces eran ya insuficientes", como el pequeño aumento de precio de la leche. "Lejos de mejorar, estamos en una situación incluso peor de la que vivíamos hace un año, cuando decidimos emprender manifestaciones por todo el país durante meses", señala Adoración Martín, responsable del sector lácteo de la organización.
Ante esta situación, Unión de Campesinos de Castilla y León junto con otras Uniones territoriales han decidido "volver a la calle para denunciar cómo la falta de responsabilidad de las industrias y cadenas de distribución con mayor cuota de mercado está condenando a miles de animales y provocando el cierre de cada vez más granjas de leche, arruinando a ganaderos, desmantelando el medio rural y poniendo en riesgo el suministro de alimentos básicos a la ciudadanía".
"Si no se cumple la Ley de Cadena Alimentaria y la distribución no asume trasladar al primer eslabón el dinero que le sube al consumidor, podríamos ver en los próximos meses desabastecimiento de leche", ha advertido Martín.