El aumento no solo se refleja en la superficie, 18.417 hectáreas superior a la de 2020, como muestran los datos de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta recogidos por el CES y consultados por Ical, sino también en el número de operadores, que aumentó en 217 solo entre 2020 y 2021, hasta alcanzar los 1.698 registrados durante este último año.
La evolución histórica en el ámbito agrícola muestra cómo, tras varios años estancada en el entorno de las 35.000 hectáreas, la producción ecológica en Castilla y León comenzó a crecer en 2017 al alcanzar las 42.659 hectáreas, multiplicándose de nuevo la superficie en un porcentaje superior al año anterior hasta las 50.587 hectáreas de 2018, las 59.783 de 2019, las 69.916 de 2020 y, finalmente, las 88.333 que la Consejería recoge en el pasado 2021.
Un aumento que desde el Consejo de Agricultura Ecológica de Castilla y León (CAECyL) se considera “positivo” pese a que “no se ha puesto mucha carne en el asador por parte de la Administración regional”, y que demuestra, a juicio del presidente del CAECyL, Juan Senovilla, que “había que apostar por este modelo de producción incentivando al sector agrario y ganadero a adoptarlo”.
Por ello, el CAECyL reclama “cuantías más sustanciosas” de las medidas de ayuda ante una nueva PAC que, con la inclusión de los ecoesquemas, “refuerza al agricultor ecológico” pero deja al resto pendiente de “una ayuda que les motive” a incorporarse a este tipo de producción porque “si no se pone dinero, la Unión Europea estará continuamente dando bandazos”.
No obstante, la situación actual del sector agrario es de “una alta incertidumbre”, como recalca a Ical el presidente del CAECyL, y por ello se requiere “más dinero de nuestra Consejería” para que Castilla y León deje de “estar a la cola” entre las comunidades autónomas en materia de agricultura ecológica frente a territorios como Navarra, la Comunidad Valenciana o Castilla-La Mancha, que duplica las ayudas para la incorporación a la agricultura ecológica con respecto a Castilla y León.
En ese sentido, Senovilla mostró su esperanza en que el nuevo Plan Estratégico en la Comunidad plantee “seriamente” la apuesta por la agricultura ecológica para que pase a ser “la preponderante”, tras unos años en los que “pese a la poca voluntad, se ha duplicado y triplicado la superficie”. Es este último motivo el que empuja al presidente del CAECyL a vaticinar que dentro de cinco años, cuando concluya la nueva PAC, Castilla y León podrá contar con 200.000 hectáreas de superficie de producción ecológica, dado que “la normativa europea dice que es la más adecuada y sostenible”.
Pastos y forraje, casi la mitad de la superficie
Mientras tanto, y con los datos de 2021 consultados por Ical, la mayor cantidad de superficie agrícola de producción ecológica pertenece a pastos, praderas y forraje, que con 41.945 hectáreas supone casi la mitad del terreno total (47,5 por ciento). Le siguen los cereales, las leguminosas y los cultivos industriales, que con 23.858 hectáreas representan el 27 por ciento de la superficie de producción ecológica de la Comunidad, y la vid, con 10.499 hectáreas y un 11,9 por ciento del total.
De esta manera, estos tres tipos de superficie representan el 86,4 por ciento del terreno de producción ecológica total en Castilla y León. Muy por detrás se sitúan los frutos secos (4.647 hectáreas), el barbecho y abono verde (4.124 hectáreas), las hortalizas y tubérculos (1.083 hectáreas), el olivar (699 hectáreas) y las plantas aromáticas y medicinales (279 hectáreas), quedando el resto de la superficie ecológica para otros cultivos (1.199 hectáreas).
El número de explotaciones ganaderas de producción ecológica también se vio aumentado en 2021, con respecto al año anterior, en varios sectores, pasando en el vacuno de carne de 38 a 48 (+26,3 por ciento), de 10 a 14 en el ovino de carne (+40 por ciento), de cinco a seis en el porcino (+20 por ciento), y de 40 a 47 en apicultura (+17,5 por ciento). Se sumó además la primera explotación de equino.
No obstante, se mantuvo igual el número de explotaciones ganaderas en vacuno de leche (2), caprino de carne (2) y helicicultura (2), y se redujeron levemente las explotaciones de producción ecológica en ovino de leche al pasar de seis a cinco (-16,7 por ciento), en caprino de leche con la misma reducción, y en avicultura, donde existen 26 frente a las 27 de 2020 (-3,7 por ciento). Estos descensos, sin embargo, no frenaron la subida general del 15,9 por ciento desde las 136 explotaciones ganaderas ecológicas de 2020 a las 158 registradas por la Consejería en 2021.
Por provincias
En cuanto al aumento de la superficie dedicada a la producción ecológica por provincias, en 2021 ocho de las nueve de Castilla y León la vieron incrementada, si bien el fuerte crecimiento en Valladolid, del 28 por ciento con 4.106 hectáreas en tan solo un año hasta alcanzar las 18.762, la llevó a superar a Zamora, hasta 2020 líder en superficie de producción ecológica con 16.212 hectáreas, incrementadas también en el último año hasta las 17.392 (+7,3 por ciento).
León, por su parte, experimentó un mayor crecimiento porcentual que las dos provincias anteriores, del 36,6 por ciento de aumento de superficie ecológica hasta las 12.610 hectáreas, al igual que Burgos, que con un 42,4 por ciento de subida pasó de las 8.090 hectáreas de 2020 a las 11.524 de 2021.
Sin embargo, fue Salamanca la provincia donde más aumentó porcentualmente la superficie de producción ecológica, un 66,8 por ciento, al crecer 2.074 hectáreas desde las 3.105 de 2020 hasta las 5.179 de 2021. También fueron importantes las subidas en Palencia (+55,25 por ciento hasta las 7.474 hectáreas) y Soria (+16,2 por ciento hasta las 5.120 hectáreas). Solo Segovia redujo la superficie de producción ecológica un 2,7 por ciento al quedarse en 5.257 hectáreas frente a las 5.401 registradas en 2020.