La sequía sigue haciendo estragos entre los agricultores de Castilla y León y del resto de España. La ausencia de lluvias ha provocado que, según un informe de COAG, este año la cosecha de miel se reduzca hasta en un 40% de media en España.
A pesar de los malos datos, en Castilla y León, los apicultores que hicieron trashumancia a Extremadura y Portugal han tenido una cosecha de miel de primavera aceptable, aunque la de miel de roble la califican de "nefasta".
El comunicado de la organización agraria explica que la sequía ha convertido al abejaruco en un "súper-depredador de abejas" y ha multiplicado las pérdidas en las colmenas de la Comunidad.
Ante este panorama, COAG reclama a todos los Gobiernos autonómicos una ayuda específica para los apicultores que "sirva para amortiguar el brutal impacto de la subida de costes en la actividad y las importantes pérdidas por la extrema sequía y la incidencia del abejaruco". Esta ayuda se podría articular a través de los Programas de Desarrollo Rural regionales, tal y como ya ha anunciado el Gobierno de Castilla-La Mancha.
Este comportamiento "es peligroso para las colmenas a finales del verano ya que las abejas no salen hasta que los abejarucos desaparecen, perdiendo las mejores horas de pecoreo (comportamiento de la abeja Apis mellifera o abeja doméstica cuando recolecta el polen y néctar de la flora apícola de un determinado lugar geográfico), lo que disminuye la cría y, por tanto, merma la población que ha de invernar", indican.
La menor presencia de insectos por la escasa floración y la ausencia de charcas ha convertido a las abejas en el principal alimento de estas aves migratorias, que han hecho más estragos en las comunidades de Murcia, Andalucía y Valencia, los más castigados por la falta de lluvias y floración.
En términos de importación, el informe de COAG indica que este año las empresas españolas han vuelto a elegir China como principal origen de mieles: sólo en el primer semestre de 2022 entró más miel china en España que en todo 2021.
Peores son los datos en Extremadura, donde la producción de polen se ha situado por debajo del 50% de un año normal. En La Rioja, y a pesar de las buenas expectativas, la cosecha de miel de primavera "ha sido decepcionante, sobre todo la de tomillo".
En Asturias, por su parte, las producciones situadas en zonas costeras "han sido aceptables", entre las que destaca la de castaño. En brezo, sin embargo, "la producción ha caído ligeramente".
Por su parte, en Castilla la Mancha se estima una caída de la cosecha de en torno al 30% de la producción respecto a una campaña normal. En Valencia, el año lo califican de "desastroso con lluvias de primavera que estropearon romero y azahar y muchos enjambres" y con especial incidencia en la de romero, l que "está perdida al 90%" y con la de azahar "muy escasa".
Nivel más alto de importaciones de las últimas décadas
Entre enero y junio de 2022 los operadores españoles adquirieron un total de 20.243 toneladas de miel (4.221 toneladas más que en el mismo semestre del año 2021). El nivel de compras de miel durante este primer semestre se situó en niveles muy superiores a los de primeros semestres de años anteriores: nunca se había importado tanta miel en España durante un primer semestre como este año.
Las empresas españolas vuelven a elegir China y Portugal como principales países abastecedores de miel en 2022. Durante el primer semestre del año las empresas españolas compraron a operadores chinos un total de 4.851 toneladas de miel a un precio medio de 1’42 euros/kg y a operadores portugueses 3.642 toneladas a un precio medio de 2’08 euros/kg.
Además, continúa la triangulación de miel barata sobre todo a través de Portugal, Alemania e Italia. El caso de Italia es ilustrativo durante el 2022: se importaron 999 toneladas de miel en el primer semestre del año a un precio medio de entrada de tan solo 1’86 euros/kg. En años anteriores era Italia la que "solía colocar en nuestros mercados alrededor de 150 toneladas de miel a precios medios que rondaban los cinco euros/kg.