La eterna lucha de Don Quijote contra los molinos de viento es uno de los capítulos más famosos del libro de Miguel de Cervantes. Un enfrentamiento que siglos después se sigue viviendo en los campos de Castilla, en concreto en los de Valverde de Campos en Valladolid. Allí, la granja de conejos Potosí está afectada gravemente por los aerogeneradores de un parque eólico. La granja, una de las mejores de España y con una inversión de dos millones de euros, se encuentra en preconcurso de acreedores debido a los daños que los motores provocan en los animales. Hasta el punto de tener problemas de infertilidad, modificación de conducta de los conejos que se han vuelto carnívoros o un incremento desmesurado de las tasas de mortandad. Todo ello causado por el parque eólico, según denuncian los dueños Angela Gómez y su hijo Nacho del Campo.
Con más de 20 años en el sector, esta granja se ha convertido en un referente llegando a tener varios premios por su capacidad de trabajo y de inversión. Sin embargo, desde hace unos años comenzaron a notar que su producción ya no era la misma. Menos crías, peor carne y comportamientos descontrolados de los animales. Así, de una “casualidad” comenzaron las dudas por el parque eólico de Naturgy. Finalmente, un informe realizado `por la Universidad Politécnica de Valencia ha confirmado que todos los problemas son compatibles por los aerosonidos que generan los generadores. A esto es a lo que se agarran los dueños de esta explotación en el pequeño pueblo de poco más de 120 habitantes.
Los aerogeneradores se encuentran a 179 y 336 metros de la granja. La normativa de 2022 dice que se debe instalar a más de 500 metros, pero como se instalaron antes de esa fecha, no se puede hacer nada. “De 800 granjas de este tipo en España somos los únicos que la tenemos tan cerca”, se lamenta Del Campo.
Los datos son tremendos. En los últimos años se producen un 50% menos, este año pasado han sacado 166.000 conejos y en este 2023 no se sabe la cifra porque “tendremos que cerrar”, advierte. Además, de nueve puestos de trabajo que había se quedarán en cero. Y todo ello con una inversión de dos millones de euros que “me han hecho perder”. Esta es la forma de “entendimiento” que busca el dueño de la granja, que como tiene claro que Naturgy no eliminará el centro, quiere que le indemnicen. “Que me den ese dinero o que me monten otra granja en otro lado”, solicita.
La cara de Angelita Gómez lo dice todo. Más de dos décadas de trabajo duro que se ve abocado al cierre. Casi no le salen las palabras. “Nos están masacrado. Es la ruina. Iremos al cierre. Tengo un sentimiento de indefensión”, lamenta. Al mismo tiempo que critica que nadie se haya puesto en contacto con ellos para conceder las licencias a esta empresa.
“Los dueños se han puesto en contacto tanto con la empresa como con la administración. Los responsables de Naturgy nos han dicho que lo llevemos al juzgado, mientras que la Junta nos ha asegurado que no es cosa suya y que tendremos que judicializarlo”, ha manifestado. Pero tienen claro que alargarlo en el tiempo "es un triunfo para ellos" porque "se verán abocados al cierre y cuando salga el juicio la fábrica ya no estará".
En la rueda de prensa también ha estado presente Jesús Manuel González Palacín, coordinador de UCCL, que han mostrado todo su apoyo a los productores de conejos. “Está claro que hay relación causa y efecto, entre granja y parque, se ha modificado su productividad y este parque eólico va a llevar a la ruina a sus dueños. Es una lucha contra un gigante”, ha denunciado y ha puesto el dedo tanto en la empresa como en la Junta.
Naturgy: "Se cumple la normativa en todos los aspectos"
La empresa Naturgy ha querido ofrecer a este periodico su versión sobre la situación que se está viviendo en la granja de Valverde de Campos. En primer lugar, recalca que "el parque eólico dispone de todas las autorizaciones administrativas y ambientales exigidas por la Junta de Castilla y León". Asimismo cuenta con "todas los desarrollos eólicos incluyen estudios de impacto medioambiental para proteger la biodiversidad de la zona y tienen en cuenta los diferentes usos del entorno para asegurar la compatibilidad de todos ellos, tal y como queda ratificado mediante el otorgamiento de la Declaración de Impacto Ambiental positiva".
En lo que se refiere a la normativa aplicable sobre niveles sonoros en horario diurno y nocturno y no rebasa los límites establecidos por la regulación, también cumple con todo. En todo caso, a pesar de cumplir de forma estricta con toda la normativa en vigor y dentro del espíritu de buena convivencia y vecindad que promueve en relación con el entorno en los territorios en los que opera, Naturgy señala que ha llevado a cabo recientemente medidas proactivas "para minorar el ruido de sus aerogeneradores mediante la instalación de sistemas de reducción de emisión sonora".