Los convocantes de la movilización frente a la Delegación Territorial de la Junta en Salamanca que desembocó en el intento de asalto del edificio, Unión por la Ganadería, se ha defendido este jueves, 8 de junio, de cualquier acusación y ha condenado "cualquier acto violento, venga de donde venga". Además, han lamentado que tengan que pasar hechos como los del pasado lunes para que se ponga el "foco mediático" y se visualice el "grave problema" que sufren en sector por la tuberculosis bovina. Además, han querido recalcar que no tienen nada en contra de los funcionarios, pero han vuelto a señalar a aquellos que aplican el Programa Nacional de Erradicación de la Tuberculosis con "extrema exigencia" y les piden "responsabilidades" por crear perjuicios sobre los ganaderos.
De la misma manera, condenan la "continua politización, manipulación de la información y falsas acusaciones" que se están dando estos días y que "tanto daño" hacen al sector. Por ello, se ponen a disposición de todos los medios de comunicación para conocer la realidad del sector y lo que ha ocurrido a lo largo de estos años que llevan padeciendo el "problema".
Desde la plataforma han querido centra el tiro en el sindicato veterinario Sivecal-Uscal, a los que han acusado de representar a "una pequeña parte" de los profesionales, entre el 15 y el 20%, y que aseguran "no representan en absoluto la opinión de todos los veterinarios de Castilla y León". Han cargado contra sus actuaciones, las cuales rechazan porque están "presionando a las administraciones, crispando y provocando un enfrentamiento con el sector".
Les acusan también de afirmaciones "tan lamentables" como que España podía ser multada por la Unión Europea con pérdidas de las ayudas de la PAC por los incumplimientos de la Junta en su resolución, que matizan que nunca llegó a aplicarse. Señalan que Sivecal-Uscal parece que "vive en otro mundo" y se preguntan si será por qué son "casi todos los trabajadores de la administradores" y tienen "otros intereses" que desconocen.
Además, han recalcado que desde Unión por la Ganadería no tienen "nada en contra" de ningún funcionario, pero aclaran que exigen "responsabilidades" a los técnicos que han coordinado y desarrollado el Programa Nacional de Erradicación de la Tuberculosis y que lo han llevado a la "máxima exigencia" en Castilla y León, provocando un "gran perjuicio" para los ganaderos y "pocos resultados". "30 años obsesionados con una rigidez extrema, que lo único que está logrando es la extinción de los ganaderos, sin ninguna rectificación y sin reconocer en ningún momento el fracaso", puntualizan.
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