La Junta de Castilla y León y las Organizaciones Profesionales Agrarias (OPAS) han acordado este viernes en el Consejo Agrario autonómico una postura de Comunidad para defender una flexibilización en la aplicación de la nueva PAC, con el objetivo de que beneficie a los agricultores y "facilite" la explotación y la rentabilidad de las explotaciones.
Una unidad que han escenificado el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, el consejero de Agricultura, Gerardo Dueñas, el presidente de Asaja, Donaciano Dujo, el responsable de COAG, Lorenzo Rivera, el de UPA, Aurelio González, y el de UCCL, Jesús Manuel González Palacín, en un acto que ha tenido lugar en la sede del Instituto Tecnológico de Castilla y León (Itacyl).
Gallardo ha calificado como "muy positivo" el acuerdo y ha aclarado que el próximo lunes Dueñas acudirá a una reunión con el resto de consejeros del ramo en Madrid para defender, ante el ministro Luis Planas, un conjunto de medidas para evitar las "excesivas restricciones" de la nueva PAC y para que no se "debilite" al campo de Castilla y León, destacando que es una pieza "fundamental" a nivel económico y social.
El vicepresidente ha aclarado que el texto incluye peticiones para flexibilizar la próxima campaña y también medidas estructurales que se deberían impulsar en el plan estratégico 2023-2027, unas modificaciones que esperan que se incorporen a la propuesta que llevará España a Europa.
Gallardo ha señalado que los planteamientos van dirigidos al agricultor profesional, para aprobar "ciertas exenciones" que faciliten la rentabilidad de las explotaciones, además de "flexibilizar todos los criterios" de la Política Agraria Común. Y ha hecho hincapié en que "si se siguen imponiendo determinadas condiciones" que afectan a la capacidad eso llevará "a que se produzcan menos alimentos" e impactará "negativamente en los precios".
El vicepresidente ha remarcado que es "muy importante" que la Comunidad cuente con una postura común y ha deseado "éxitos" a Dueñas en la reunión con Planas del lunes.