Expectantes por ver en qué se traduce, pero con "tranquilidad". Así se vive en el sector de productores porcinos de Castilla y León la supuesta "guerra comercial" que se ha abierto entre China y Europa como respuesta a la imposición de aranceles por parte de la UE a los vehículos eléctricos del país asiático. Tras anunciar los directivos europeos esta decisión el pasado 12 de junio, el gigante asiático contraatacaba con el anuncio una investigación 'anti-dumping' (competencia desleal) a los productos porcinos exportados desde el continente europeo, excluyendo, eso sí, el jamón y el embutido.

"Los europeos podríamos seguir viviendo, aunque no alcancemos los retos de sostenibilidad y huella de carbono, sin un coche eléctrico. Nuestra vida se vería menguada en el día a día prácticamente cero. La realidad de China es que necesitan nuestros productos alimentarios. No podemos prescindir de ellos ni un solo día. Esa es la diferencia cuando eres dependiente o no del producto alimentario", así de tajante se muestra en declaraciones a EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León el presidente de la Federación de Asociaciones de Productores de Porcino de Castilla y León (Feporcyl), Miguel Ángel Ortiz Latorre. 

Ortiz Latorre reconoce que la investigación iniciada por el Ministerio de Comercio de China "es cierto que nos lo hemos llevado a este contraataque por los aranceles del coche eléctrico", pero matiza que el gigante asiático lo que ha dicho es que quiere "revisar los protocolos y las certificaciones".

"Ahí, el sector porcino está tranquilo porque las cosas se están haciendo muy bien y estamos a disposición de las autoridades para que si necesitan algún tipo de información dársela", aclara con rotundidad.

Y es que si se limitan "única y exclusivamente" a esa revisión, el presidente de Feporcyl añade que "revisen lo que quieran". "Han exceptuado jamones y otro tipo de productos, pero es cierto que exportamos sobre todo casquería, que tiene muy buena aceptación en China. A partir de ahí, estamos en manos de las autoridades para colaborar con ellos en lo que precisen", subraya. 

No obstante, Ortiz Latorre advierte de que las "guerras comerciales no son buenas para nadie", pero pide prudencia porque "a veces decir cosas es una cosa y luego materializarse es diferente".

Además, añade que desde "hace varios años, cuatro o cinco", hemos pasado de un volumen de exportación a China desde España del 44% al 20%. "Prácticamente toda la exportación era hacia China, pero desde el 2022 se va reduciendo y ahora estamos en torno al 20% del total", señala. 

"Éramos conscientes desde el propio sector que reducir nuestra dependencia lo máximo de China era bueno por si ocurría una cosa de estas", puntualiza. Por ello, focalizaron su esfuerzo en exportar a Europa, Vietnam, Tailandia y hasta 150 países diferentes. "China es un mercado apetecible por su volumen, pero somos conscientes de que por causas ajenas podía pasar algo", insiste.

A pesar de todo, Ortiz Latorre ve improbable que, de imponer aranceles o algún tipo de medida contra el producto porcino de Europa y España en China, sea "cerrando la puerta". "Desde el sector no lo vemos que sea un cierre total, que pasemos de 20% a 0% de la noche a la mañana. Eso es imposible asumirlo tanto por las autoridades chinas como por las europeas y españoles", zanja.

Es aquí donde entra su idea de que los europeos podríamos continuar viviendo sin el vehículo eléctrico, cosa que en el gigante asiático y el producto porcino no ocurriría.  Pero aún con todo ello, de suceder, Ortiz Latorre recalca que si se "cierra la puerta", este es un reto que tendrían que "flanquear", pero sería "sin miedo".

"Esta resiliencia que ha tenido el sector porcino en España y Castilla y León, ese compromiso y este liderazgo que ejercemos se traduce en que si cualquier medio o mecanismo que usamos se debilita, el sector al final está preparado. Desde el año 2000 llevamos en un proceso de transformación brutal en materia de sostenibilidad, de bienestar, de adaptación, etc. y esa resiliencia al final se nota en que el sector está fuerte", concluye muy rotundamente.