Los datos publicados hoy por el Servicio Público de Empleo (SEPE), relativos al paro del mes de julio, señalan, para Castilla y León, un descenso de 209 personas desempleadas con respecto al mes de junio y de 30.618 con relación al mes de julio de 2021, lo que sitúa la cifra final en 117.449 personas en situación de paro.
Este descenso, tal y como ha señalado el secretario de Acción Sindical y Coordinador del Diálogo Social de UGTCyL, Raúl Santa Eufemia, es el menor que se ha producido en un mes de julio, teniendo en cuanta la serie histórica, y, además, por sectores, solo se ha dado en construcción.
En su opinión, “habrá que ver, de cara al otoño si este frenazo se debe a que estemos ante un posible proceso de desaceleración o a los efectos de la misma reforma laboral, que disparó la contratación en los primeros meses de su aplicación y ahora se esté estabilizando la empleabilidad”.
Para el sindicato es una evidencia que la reforma está mejorando la calidad del empleo, sin embargo, tanto el aumento del paro a nivel nacional como el menor descenso del desempleo en la comunidad, siguen haciendo necesario su protección. Y, en este sentido, Santa Eufemia ha indicado que, además de la contención de precios y de limitar los beneficios de las grandes empresas, “los salarios tienen que adaptarse al alza de precios para hacer frente a una inflación del 10,8%”, porque, ha continuado, “las familias no pueden hacer frente a los gastos básicos con un incremento salarial medio del 2,4%”.
Y sin consumo no hay demanda y, por lo tanto, se produce un estancamiento económico que repercute negativamente en el empleo. Para terminar, Raúl Santa Eufemia ha sido tajante al señalar que si no se reparten de forma justa los costes inflacionistas la consecuencia inmediata va a ser un empeoramiento de las condiciones de vida de las personas trabajadoras y sus familias que acentuará más la desigualdad y pobreza ya existentes.