Castilla y León se congratulaba al finalizar 2023 por haber logrado los mejores datos de paro al cierre de un año desde 2007 con 9.376 desempleados menos. Unas cifras que dan esperanza al futuro de la Comunidad con un buen ritmo de contratación. Pero ¿cuáles son los motivos? ¿seguirá disminuyendo? ¿cómo se encuentra Castilla y León a nivel laboral? ¿y su economía? Un sinfín de preguntas que se cruzan por la cabeza de la ciudadanía al observar estas cifras y, para ello, nadie mejor que el presidente del Colegio Profesional de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora (Ecova), Juan Carlos de Margarida, para solventar todas las dudas.
El economista afirma a EL ESPAÑOL-Noticias de Castilla y León que la actividad económica, pese a que "está disminuyendo", no está "afectando de una forma decisiva a la contratación". Castilla y León se encuentra actualmente en un "equilibrio perfecto", el mercado de trabajo está en una situación "óptima" atendiendo a las condiciones económicas actuales. "No es que sea el más ideal, pero sí el que está manteniendo los puestos de trabajo", matiza Margarida.
[El paro más bajo en Castilla y León al cierre de un año desde 2007: 9.376 parados menos en 2023]
En relación a los datos del empleo en Castilla y León Palencia ha liderado la bajada del paro (11,09%), seguida de Valladolid (9,08%) y Zamora (8,75%), siendo Segovia (5,77%) y Burgos (5,46%) las que han anotado los peores datos.
Un mercado laboral que tiene "mucha temporalidad", donde la mayor parte de los contratos de trabajo son discontinuos y de una duración limitada. Un hecho que, según afirma el presidente del Ecova, "no es malo mientras que la temporalidad sea la máxima posible los mayores meses del año". Y es que todo depende de la situación socioeconómica, que es la encargada de crear un tipo de trabajo u otro. Cierto es que la pandemia ha castigado mucho a la economía, pero "gracias a los ERTE el trabajo perdura". Sin embargo, cuando esto se recuperó, hacía falta mucha gente y "ha habido que echar mano de los trabajos temporales". Una situación alentada por la "necesidad económica del mercado".
Y ¿qué es lo que se necesitaría para llegar a unos contratos fijos? Margarida responde tajante: "Una actividad económica boyante que vaya creciendo y sea estable". Pero eso, de momento, no existe. La guerra de Ucrania también ha castigado mucho al país y es que, aunque no lo parezca, "todo influye de una manera bestial". Ahora ha llegado la guerra de Gaza y, con ella, las empresas "han reducido sus márgenes, pero están manteniendo el empleo". Los precios no han subido y la inflación se "está intentando bajar" con el Banco Central Europeo, aunque "se mantiene la empleabilidad en todos los aspectos".
Por todo ello, incide en que "se han ido creando puestos de trabajo que no pueden ser indefinidos porque la propia actividad económica no es estable. No es que exista una deficiencia, es que la realidad es esa". El economista anticipa que viene una "deseceleración" a causa de varias cuestiones, entre ellas la subida del tipo de interés. Recuerda que si "suben los sueldos y no vendes, las empresas desaparecen" y que los costes de materiales se encuentran "disparados". Esta subida de los tipos de interés está "enfriando" la economía, provocando que "no se gaste ni consuma tanto".
El ciudadano "va consumiendo menos, ahorrando más, pero si consume menos de lo que debe, no tienen venta las empresas y se pierden los puestos de trabajo". Un entorno que define de "incertidumbre, inestabilidad y desaceleración". Y un futuro impredecible porque "una variable hace que todo cambie de aquí a mañana", aunque la tendencia es la "estabilidad" y que los datos del paro sigan "disminuyendo a costa de la temporalidad".
Castilla y León, una región "premium"
Margarida explica que "cuando la tasa de paro disminuye es porque la actividad económica crece y se necesita mano de obra para poder fabricar". Y aclara que, en este momento, Castilla y León necesita "mano de obra". Asegura que la actividad económica ha ido "creciendo" y que hay sectores que "se han ido potenciando" enormemente como es el servicios, comercio, restauración u ocio y tiempo libre.
"Hay más puestos de trabajo porque se requieren", afirma y recuerda que la industria del automóvil también vive un "cambio existencial" que, quizá, esté provocando esas mayores contrataciones en la actualidad. Y es que el mundo se enfrenta al cambio de la combustión a lo eléctrico, que requiere de personas "especializadas que salen, entre otros, de las facultades y son contratadas para ello". El economista asegura que se están dando una serie de situaciones en las que "se reclama" a las personas apuntadas al paro.
Lo cierto es que Castilla y León siempre ha sido una región donde las personas, sobre todo los jóvenes, se han tenido que ir en busca de nuevas oportunidades laborales. Sin embargo, no cree que haya una relación entre esos bajos datos del paro y la población castellana y leonesa que se queda en busca de proyectos de futuro: "No creo que haya un vínculo. De todas las regiones se va gente y otras vienen. Por ejemplo, hay muchos que van a la zona de la costa mediterránea por el turismo. Quizá hay en sitios donde tira más un sector en una zona determinada que aquí no tira".
El presidente del Ecova recuerda que Castilla y León tiene "muchas habilidades y empresas punteras" y que hay dos sectores fundamentales como es el agroalimentario y el sector automovilístico. "Tenemos todos los clientes del mundo para poder vender", afirma.
Y es que la Comunidad, por ejemplo en el ámbito automovilístico, es un "referente a nivel europeo y mundial, una región premium". Ahora cree que en lo que se deben aunar esfuerzos es en "transformar lo que tenemos e impulsarlo", para poder hacer un "polo industrial muy importante". Una realidad que provocaría que se "retroceda la despoblación que hay, atrayendo empresas" y empezando "desde cero".