La palentina Gestamp para sus plantas en Rusia bajo la amenaza de Putin de nacionalizar empresas extranjeras
La escalada belicista de la guerra en Ucrania hace saltar todas las alarmas en un sector de la automoción clave para la economía de Castilla y León
15 marzo, 2022 18:52Noticias relacionadas
La situación es muy seria. La guerra en Ucrania está afectando contundentemente al sector de la automoción. Una industria clave en Castilla y León con siete fábricas que dan empleo a 30.000 personas de forma directa y que generan otros 70.000 empleos indirectos.
El frente abierto por Putin ha dejado en segundo lugar las dificultades que estaba teniendo esta industria para recuperar sus niveles de facturación tras la paralización de la actividad que supuso la pandemia, las consecuencias económicas de ésta, y la falta de componentes electrónicos por una concentración de la demanda en muy poco tiempo.
El fabricante de componentes de automoción Gestamp, una de las empresas más importantes de este sector en la Comunidad, tuvo que anunciar el cierre de sus cuatro plantas ubicadas en Rusia, no sólo por la falta de componentes, sino por la gravedad del conflicto desatado por Putin. Por ahora, las dos que tiene en las áreas más cercanas a la planta rusa, las de Polonia y Hungría, permanecen abiertas.
A pesar de que su presencia en Rusia sólo supone el 1,3% de las ventas del Grupo, la volatilidad de los mercados está afectando de manera directa en un sector que aún no había levantado cabeza tras la irrupción de la Covid-19.
Con las tropas de Putin avanzando sin descanso por territorio ucraniano y tras la decisión de la Unión Europea de intentar asfixiar al mandatario ruso a través de sanciones económicas (que se suman a las ya impuestas tras la anexión de Crimea), el foco está ahora en la respuesta de Moscú, que amenaza con nacionalizar las empresas que estén en suelo ruso y decidan irse del país.
Una empresa con capacidad de respuesta
Gestamp respondió a la pandemia desatada en 2020 (tiene, entre otras, una fábrica en la ciudad china de Wuhan) con un incremento en el importe neto de su cifra de negocio de 96,8 millones de euros en 2020 a 123,8 millones a cierre del pasado ejercicio.
En la actualidad, Gestamp cuenta con más de 100 plantas operativas en 24 países. Una fortaleza y diversificación que le permiten enfrentarse a las consecuencias del cierre de cuatro fábricas en Rusia en un escenario tan incierto. Sin embargo, el problema se acentúa por las materias primas que se importaban de la zona en guerra.
De hecho, Ucrania es el proveedor fundamental de níquel y de gases como el Hexafluoro-1,3-, butadieno (C4F6), xenón, criptón y neón, necesarios para la fabricación de semiconductores, por lo que todo parece indicar que se podría generar un nuevo cuello de botella en la oferta y demanda mucho mayor que el desatado tras la paralización de la actividad industrial durante los primeros meses de la pandemia. Además, Ucrania es el cuarto productor mundial de neón y Rusia el principal productor de acero en el mundo.
Ahora la mirada está puesta en la evolución de la guerra que Putin inició el pasado 24 de febrero, con unos mercados cada vez más resentidos por el incremento de los costes de las materias primas y con la tensión de no poder elaborar estrategias ni a corto ni a medio plazo por desconocer si la guerra se alargará días, semanas o meses.