Las mujeres ocupan solo el 2% de los altos cargos en grandes empresas de Castilla y León
La Comuniad pierde casi 2.000 directivas de compañías durante la COVID
2 abril, 2022 14:32La COVID -19 también llegó para impactar en la igualdad laboral y dos años de pandemia se saldaron con la desaparición de casi 2.000 directivas de empresas en Castilla y León. El dato lo revelan las variables de la submuestra de la Encuesta de Población Activa (EPA), correspondiente a 2021, del Instituto Nacional de Estadística (INE), donde se precisa que en 2021 se contabilizaron en Castilla y León, 18.300 directivas cuando en 2020 había 20.200, según ICAL.
El informe, recogido por Ical, precisa que el año pasado, 18.200 mujeres ocuparon cargos de dirección en pequeñas empresas, departamento o sucursal, frente a las 20.000 de 2019; y otro centenar, ostentó el destino de grandes o medianas actividades, cuando antes de la pandemia eran el doble, 200.
En términos relativos, las mujeres pasaron de asumir en 2019 el 30,4 por ciento de los 65.800 cargos directivos de pequeñas empresas, al 29,9 por ciento de los 60.900 contabilizados en 2021; y del 7,4 por ciento de los 2.700 puestos de alta dirección en grandes y medianas antes de la pandemia, al dos por ciento de los 5.000 en 2021.
Los porcentajes de mujeres directivas en 2021 contrastan con el peso del colectivo en el conjunto de la ocupación de la Comunidad, ya que el año pasado las féminas sumaban 429.900 trabajadoras, el 44 por ciento del global de ocupados en Castilla y León (976.600), siempre según la EPA.
Las mujeres superaron ese porcentaje global de representación dentro de los ocupados, únicamente en los puestos de empleado con jefes y sin subordinados, con 323.600 puestos de los 657.500 totales, es decir, el 49,2 por ciento del total.
Por el contrario, en trabajos con mayor responsabilidad, la presencia del colectivo femenino tiene un peso inferior al que le correspondería por total de efectivos. Al respecto, el INE pone de relieve que el año pasado, había en la Comunidad, 19.500 encargadas, jefas de taller o de oficina, capataces o similar, el 33,8 por ciento del global de estos cargos. Asimismo, la EPA indica que se contabilizaron 24.000 mujeres en mandos intermedios, que suponen el 35,9 por ciento del total de estos empleos. En las dos categorías anteriores (jefe o mando intermedio), también perdieron peso, respecto a porcentajes del 35 y 43.6 por ciento del periodo prepandemia.
Por último, las mujeres si ganaron presencia en el colectivo de ocupados independientes, sin jefes ni subordinados, con 41.100 efectivas, el 33,5 por ciento del total de ocupados en esta categoría en la comunidad (122.800); cuando en 2019, eran 40.100 y alcanzaban el 31,6 por ciento.
Cambio generacional
La empresaria palentina Rocío Hervella, fundadora y CEO de Prosol y presidenta de Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL), expuso a Ical, que desde su perspectiva, que “nunca” ha apreciado diferenciación de género en los distintos ámbitos empresariales por los que ha ido transitando a lo largo de su carrera.
Cree, eso sí, que la sociedad está inmersa en un cambio generacional que “está propiciando el avance hacia el equilibrio entre hombres y mujeres al frente de puestos de responsabilidad”. “Poco a poco se va corrigiendo y es cuestión de tiempo”, sentenció. En este sentido, indicó que en Prosol “hoy por hoy son 32 las mujeres en puestos de dirección y el 40 por ciento tienen hijos menores de 12 años”.
Asimismo, puso de relieve que “hoy las mujeres son mayoría en multitud de titulaciones universitarias y van ganando presencia en las llamadas titulaciones STEM donde, eso sí, todavía queda camino por recorrer”. “Las aptitudes y el talento no tienen género y desde el mundo de la empresa tenemos la obligación de poner en marcha todos los resortes necesarios para retenerlo”, aseveró. Además, apuntó que la conciliación ha empezado a “dejar de ser también territorio exclusivamente femenino”. “Cada vez más hombres concilian”, dijo, para agregar que “en la firma de nuestro último convenio añadimos cuatro nuevas medidas de conciliación para un total de 57 de las que se benefician padres y madres”.
Por último, manifestó que “estaría bien que a los esfuerzos del sector privado sumáramos políticas públicas que fomenten la aceleración de este cambio que exige esfuerzos y compromiso por parte de todos como las de apoyo fiscal a los gastos por cuidados de hijos que faciliten que tanto una mujer como un hombre dejen lo que más quieren, sus hijos, en manos de profesionales y así no tengan nunca que elegir entre carrera o familia por poder compaginarlo”.
“Percepción con naturalidad”
Experiencia dilatada como directiva tiene también la presidenta de CEOE Valladolid, Ángela de Miguel, quien ocupa el cargo desde que ganó las elecciones el 29 de diciembre de 2014, aunque era ya miembro del Comité Ejecutivo de la denominada CVE desde 2013, donde ocupó la Vicepresidencia. Socia fundadora de Negotia abogados, aseguró a Ical que los datos de la EPA “hay que tomarlos con precaución”, porque Eurostat señala que en la UE el 36 por ciento de puestos directivos en empresas corresponde a mujeres, porcentaje que se reduce ligeramente en España.
Aunque reconoció que para romper ese techo de cristal “hay mucho camino por recorrer”, cree que cada vez hay más féminas directivas y se percibe con “más naturalidad, ya no sorprende. Es más, añadió que diversos estudios demuestran que aquellos equipos con “diversidad de hombres, mujeres, culturas, razas y aspectos sociales hace que la empresas tenga mejores resultados económicos y mejora su cifra de negocio”.” Eso hace que si cuatro ojos ven más que dos, como dice el dicho, si además tienen visiones diferentes y englobas un marco de 360 grados, eso te hace más sensible, abarca más clientes”, defendió.
En todo caso, opinó que el cambio “está siendo muy rápido”, pues “hace 40 años” era muy fácil ver fotos de consejos directivos solo con hombres. Y explicó que lo normal es “ver a una mujer en determinados puestos, porque nadie duda de su capacidad”. “Hay que analizar a la persona, sus actuaciones y decisiones que toma, no por ser mujer”, comentó.
En todo caso, la abogada admitió que se trata de entornos masculinizados, “pero cuando alguien ve con sorpresa la presencia de una mujer directiva, lo ve como algo positivo”. “Se agradece que la gente sea abierta a la diversidad, que es lo que buscan las empresas, perfiles de este tipo. Lo que he percibido en los últimos años es que la gente lo ve como favorable, positivo y necesario”, sentenció.
Cierres y el rol de la mujer
Por último, la secretaria de Igualdad de CCOO en Castilla y León, Yolanda Martín, relacionó la reducción de mujeres directivas durante la pandemia al cierre de empresas en esta complicada etapa, muchas de ellas pequeñas, de “autónomas que han tenido que bajas sus persianas”. También lo achacó al teletrabajo y que “muchas mujeres han dejado su empleo para dedicarse a los cuidados familiares”.
Lamentablemente tenemos ese rol todavía. Y es un hándicap que se extiende también a la parte empresarial, porque saben que somos las que más salidas pedimos, reducción de jornadas… y con todo ello dificulta llegar a puestos de dirección”, explicó.
Por ello, apeló a la necesidad de “revertir esta situación a través de la corresponsabilidad entre todos los miembros del hogar”, para que la mujer también “tengan autonomía plena”. “Mientras nosotras nos hemos incorporado al trabajo, ellos no lo han hecho de la misma manera a la esfera privada”, consideró.
Entre as razones positivas, invitó a buscar “fotos” de comités directivos de hace dos décadas, en las que “no se veían mujeres”, cuando ahora “eso ha cambiado”. Como ejemplo, menciona a su propio sindicato, cuyos órganos de dirección se encuentran actualmente “en paridad, frente a hace unos años, cuando había pocas mujeres”. “El cambio ahora ha sido absoluto”, si bien concluye que la mujer se ha incorporado al trabajo “más tarde que los hombres y se premia mucho la presencialidad en vez de otras cosas”.