A media mañana saltaba la noticia: el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agencia Urbana tiene previsto adelantar la medida por la cual los ayuntamientos tendrían la posibilidad de aplicar un peaje a los vehículos que entren en las denominadas ZBE (Zonas de Bajas Emisiones) de las ciudades, es decir: la mayor parte del parque automovilístico español y también de Castilla y León.
La medida ha hecho saltar las alarmas en la patronal de los concesionarios oficiales de coches que ven en este anuncio "un palo más en la rueda de la recuperación del sector", tal y como afirma a este periódico José Luis López Valdivieso, delegado de Faconauto en Castilla y León.
Esta nueva tasa estaría prevista en la nueva Ley de Movilidad Sostenible y Financiación del Transporte que el Gobierno quiere adelantar para que comience a aplicarse este mismo año. En el comunicado del Gobierno dice textualmente que esta Ley "abre la puerta a que los ayuntamientos puedan establecer una tasa por la circulación de vehículos en las zonas de bajas emisiones", sin siquiera hacer distinción entre contaminantes y no contaminantes.
"Es un paso más para poner limitaciones a la libertad de poder usar un vehículo privado en las ciudades", asegura Valdivieso, quien añade que supone "un ataque a la igualdad de todos los ciudadanos en algo tan básico como la movilidad, dado que no todo el mundo puede comprarse un coche 100% eléctrico".
El hecho de que España no cuente con una suficiente red de infraestructura de recarga de vehículos eléctricos implica, además, "un problema añadido que hace que el consumidor no sepa ya qué puede comprar y qué no y prefiera mantener su viejo automóvil hasta saber qué hacer".
Las ZBE se implantarán en todas las ciudades españolas de más de 50.000 habitantes, lo que afecta a todas las ciudades de Castilla y León, excepto Soria, y que la DGT tiene previsto implantar el año que viene.
ZBE sí, pero con medidas asequibles
Valdivieso lanza un interrogante que plantea si estas medidas no afectan directamente a la igualdad de todos los ciudadanos para circular con un vehículo libremente, dado que "la mayoría no puede comprarse un coche eléctrico, por lo que se está empujando y obligando a quienes no tienen ese poder adquisitivo, a que sólo puedan moverse en transporte público".
En este sentido, el delegado de Faconauto considera que "las ZBE nos parecen bien a todos mientras se facilite el acceso a estos vehículos, que no son baratos, y se garantice que el usuario podrá hacer libremente uso del mismo porque hay suficiente estructura de recarga eléctrica, cosa que no es así".
El mercado del automóvil continúa lastrado por las consecuencias de la pandemia y de la crisis de semiconductores. En este sentido, Valdivieso indica que "el acumulado de ventas que registra Faconauto en España hasta abril es de un 15% menos que en el primer cuatrimestre de 2021, y del 30% menos en Castilla y León".
Una situación a la que ahora se le añade el anuncio del Gobierno de que los ayuntamientos puedan cobrar tasas por la circulación de vehículos en las ZBE, que incrementa la incertidumbre entre el consumidor a la hora de adquirir un vehículo.
"Si a esto le añadimos que los combustibles rozan los dos euros de precio por litro, estamos empujando a la gente a que no compre coches", añade.
En este sentido, Valdivieso indica que "parece que se trata directamente de que no haya coches, porque en países como Noruega, con el mayor grado de electrificación de Europa, el Gobierno ha anunciado que retira las ayudas por la compra de vehículos eléctricos porque también hay que reducir su número igualmente".