Nuclenor, empresa propietaria de la central nuclear de Garoña (Burgos), ha confirmado a EL ESPAÑOL-Noticias de Castilla y León que la posición que trasladó al vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo con respecto a la viabilidad de una posible reapertura de esta central durante la reunión que mantuvieron ambas partes el pasado 14 de septiembre, fue la misma que ya adelantó este periódico en exclusiva hace dos semanas.
La empresa deja claro en este nuevo comunicado que "la central se encuentra en estos momentos en fase final de transición al desmantelamiento a la espera de que Enresa reciba del Ministerio la correspondiente autorización de transferencia de titularidad para hacerse cargo de la instalación e iniciar su desmantelamiento completo".
Nuclenor se reafirma en que "transcurridos más de 5 años desde la declaración de cese definitivo de la central, ejecutadas las desconexiones y desmontajes durante estos años para avanzar en el desmantelamiento, y teniendo en cuenta las autorizaciones, los muy elevados costes y plazos requeridos que serían similares a los de una nueva autorización, Nuclenor considera que no sería viable la reapertura de la central".
García-Gallardo insinuó una postura diferente de Nuclenor
Es una de las polémicas que mantiene en tensión la actividad parlamentaria de Castilla y León en las últimas semanas. La facción de Vox en el Gobierno de coalición insiste en aprovechar al máximo todas las infraestructuras posibles para garantizar y promover una mayor soberanía energética en plena crisis.
A pesar de que Nuclenor ha manifestado reiteradamente que la reapertura de Santa María de Garoña "no es viable", el vicepresidente de la Junta llegó a insinuar lo contrario el pasado martes en las Cortes cuando invitó a Pablo Fernández, viceportavoz del Grupo Mixto en el parlamento regional, a que "se pasara por allí para ver qué le cuentan".