Renault ha dado hoy un golpe de efecto en la industria mundial del automóvil en el proceso de transición hacia una movilidad que el grupo francés tiene claro que será eléctrica, pero con el foco puesto en garantizar su rentabilidad.
Tras anunciar que la multinacional china Geely, accionista mayoritario de Mercedes Benz y propietaria de firmas como Volvo, Smart o Lotus, se ha hecho con el 50% del paquete accionarial de Grupo Renault, la compañía ha mostrado parte de su estrategia a medio y largo plazo, si bien es cierto que deja en el aire el futuro de su alianza con Nissan (con una planta en Ávila) y Mitsubishi.
A pesar de que el CEO del grupo francés, Luca de Meo, no ha querido adelantar en qué medida repercutirá esta alianza en las distintas plantas que la multinacional tiene en el mundo, lo que sí ha trascendido es que afectará a 17 plantas mecánicas de motores y transmisiones, entre las que se encuentra la de Valladolid, así como a los centros de I+D, de los cuales también hay uno en la ciudad del Pisuerga que cuenta con 1.000 ingenieros en plantilla.
Luca de Meo ha presentado hoy en París en qué se va a convertir Grupo Renault para ser la referencia de la automoción de la próxima generación.
El objetivo es claro: sellar un conjunto muy amplio de alianzas del que todas las empresas se beneficien, para acelerar el proceso de descarbonización e impulsar el mercado de los vehículos eléctricos, pero reestructurando su estrategia financiera para ganar en rentabilidad en las actuales circunstancias del mercado.
Así, Renault Group se estructurará en cinco empresas especializadas en las nuevas cadenas de valor, cada una de las cuales tendrá su propio CEO:
Ampere será una sociedad dedicada a los VE y al desarrollo del software, que previsiblemente saldrá a Bolsa en 2023. El objetivo es fabricar hasta un millón de coches eléctricos en 2031 y e impulsar así las ventas un 30%. "No hay nada igual en toda la industria", ha señalado hoy Luca de Meo.
Alpine será una marca exclusiva de cero emisiones que lleva en su ADN la Fórmula 1 que "será 100% eléctrico en 2026", ha adelantado el CEO del Grupo, quien ha recordado que el futuro de esta industria pasa por ser neutra en emisiones.
Mobilize será la empresa que, levantada alrededor de una financiera líder en el mercado, se encargue de trazar las estrategias de movilidad, energía y datos.
The Future is Neutral es sin duda toda una declaración de intenciones. Luca de Meo ha explicado hoy desde París que se trata de "la primera empresa del sector de la automoción con una economía circular total que incluirá el reciclaje de baterías".
Power es el nombre de la quinta empresa que ve la luz en esta profunda metamorfosis Grupo Renault, que sigue apostando por el desarrollo de vehículos de combustión interna e híbridos de bajas emisiones.
Si bien Bruselas ya ha aprobado que definitivamente no podrán fabricarse coches de combustión fósil a partir de 2035, el Grupo francés siempre ha defendido la necesidad de que la transición hacia la electrificación sea ordenada y acorde con las necesidades tanto de la industria como del mercado.
"No hay marcha atrás, sólo ir más deprisa"
Durante la presentación de la nueva estrategia del grupo, Thierry Piéton, CFO de Renault Group, ha dejado claro que la apuesta de la multinacional por la electrificación es definitiva. "No hay marcha atrás, sólo ir más deprisa hacia la descarbonización", ha indicado. "Y esto -ha añadido- es sólo el comienzo de nuestra política comercial", convencidos de que la sostenibilidad permitirá a la firma del rombo "ser más competitivos", es decir, mejorar su rentabilidad en la producción mundial.
"Estamos entrando en una nueva era" para la cual Renault Group tiene previsto "reinvertir parte de los dividendos en investigación" de manera que se convierta en un grupo absolutamente independiente en toda la cadena de valor y evitar, así, que se repitan situaciones como las consecuencias que ha tenido para esta industria su dependencia de los semiconductores.
A pesar del incierto escenario, aún marcado por una caída en la demanda y por la necesidad de la industria automotriz de transformarse en tiempo récord hacia la electrificación, Luca de Meo ha señalado que el Grupo ve el futuro más próximo "con solidez aunque siendo conservadores también por las actuales circunstancias del mercado". En este contexto, De Meo ha querido recordar que "el Grupo tiene un Ebitda consolidado", en relación con los casi 6.000 millones de euros de este ejercicio.
En cuanto a las perspectivas financieras, el Grupo prevé un margen operacional superior a un 8% en 2025 y en más de un 10% en 2030.
"Hace dos años decidimos volver al liderazgo del VE en el mundo. Ahora es momento de hablar de la nueva tecnología, tras más de 15 años fabricando coches eléctricos. Es el momento de colocar a las personas correctas en los puestos más adecuados y hacer grupos de trabajo más fuertes", ha añadido.
Habrá negociaciones con Nissan y Mitsubishi
A pesar de que los periodistas de todo el mundo que han asistido hoy a la presentación de la nueva estrategia del Grupo han preguntado insistentemente a Luca de Meo cuál va a ser ahora la relación o el futuro para Nissan o Mitsubishi, el CEO de la firma del rombo ha evitado entrar en polémicas, argumentando que es algo que se está debatiendo en estos momentos y que se conocerá más adelante.
En este sentido, De Meo ha asegurado que el Grupo francés mantiene las puertas abiertas a ambas firmas pero que la decisión no compete a Renault sino a las propias Nissan y Mitsubishi. En cualquier caso, el CEO de Grupo Renault ha recordado que no habrá futuro en Europa para aquellas compañías que no den el salto a la fabricación de coches eléctricos. Finalmente, De Meo ha declarado que el Grupo quiere "atraer a Mitsubishi y a Nissan a este proyecto".
Por lo tanto, queda en el aire qué relaciones mantendrá la multinacional ahora con ambas firmas (Nissan tiene una fábrica de estampación en Ávila en la que trabajan 350 personas) y si su futuro seguirá ligado al de Renault.