Tan sólo 24 horas después de que el CEO de Renault Group, Luca de Meo, anunciara ayer en París la nueva estructura de la multinacional francesa, los sindicatos han mantenido con la dirección de Renault en Valladolid la reunión del Comité Intercentros.
Un encuentro en el que ha participado José Vicente de los Mozos, presidente y director general de Grupo Renault, y a quien los representantes de los trabajadores han trasladado sus inquietudes.
Encima de la mesa queda aún por decidir dónde estará la sede de la nueva empresa Horse que la compañía anunció ayer tras firmar un acuerdo marco con la china Gelly, y que se dedicará en exclusiva a la fabricación de vehículos de combustión para mercados como el indio, sudamérica o África.
Una vez que la firma del rombo ha descartado que la sede de Horse se sitúe en Francia, los sindicatos han aprovechado para pedirle a De los Mozos que dicha sede se ubique en España, dado el peso que tiene la multinacional gala con fábricas en Castilla y León (Palencia y Valladolid) así como en Sevilla.
Horse, participada por Renault y Geely en un 50%, es la nueva marca con la que seguirá fabricando vehículos de combustión e híbridos de bajas emisiones bajo las marcas Renault, Dacia y Renault LCV (vehículos comerciales ligeros).
Por su parte, la fabricación de vehículos eléctricos, que es el mercado que demanda Bruselas, quedará en manos de una nueva entidad también del grupo y fruto de esta alianza, que se llamará Ampere, y en la que participarán otras High Tech como Qualcomm Technologies o Google y que sí estará centralizada en Francia.
La principal incertidumbre que planea ahora sobre la fábrica de Motores y el centro de I+D+i que tiene la multinacional francesa en Valladolid, que ahora dependerán de Horse, es saber qué va a pasar con los empleos y en qué medida va a afectar esta decisión estratégica del grupo a las plantas que tiene en Castilla y León y en Sevilla.
En esta reunión, CCOO y UGT han trasladado a la dirección sus inquietudes. La dirección del Grupo sólo ha respondido a una de ellas, por el momento: los 3.300 trabajadores que forman la fábrica de Sevilla, las vallisoletanas de Motores y Centro de I+D+i, mantendrán sus puestos de trabajo y las antigüedades de cada trabajador.
Todos ellos pasarán a formar parte de esta nueva compañía, Horse, participada al 50% por la china Gelly y por la multinacional francesa.
El Comité Intercentros se reunirá el próximo 17 de noviembre para seguir abordando el resto de cuestiones planteadas hoy a la dirección del Grupo.