La marcha del alma mater de Switch Mobility Europe, Andy Palmer, y de varios de los ingenieros del proyecto no preocupan a la Junta de Castilla y León que mantiene “toda la tranquilidad” porque la empresa ha trasmitido “su compromiso” ya que las bases con las que decidieron apostar por la Comunidad para implantar su proyecto "siguen presentes". En este caso, en alusión a la fábrica de construcción de autobuses en Valladolid y su relación con la de baterías, de la firma eslovaca InoBat.
La tranquilidad es máxima en el Ejecutivo hasta el punto de que se ha iniciado la tramitación de más de siete millones de euros en ayudas a la compañía, y que se harán efectivos a través de dos líneas. La primera, de tres millones de euros, destinada como ayuda financiera, y la segunda, de cuatro, a través de una subvención no rembolsable. Dos ayudas solicitadas por la empresa como parte del proyecto para instalarse en tierras castellanas.
El portavoz y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ha afirmado que siguen en contacto “en diferentes niveles”, ya que “nos han trasmitido su compromiso con el proyecto de Castilla y León, más allá de quién sea el CEO o los responsables de diferentes de otras áreas.
Además, ha querido enviar un mensaje de apoyo a Palmer, al que ha calificado “de un gran amigo de Castilla y León” al que “deseamos lo mejor. En el futuro seguiremos estando en contacto”, ha aventurado durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. Una tranquilidad que viene a confirmar lo dicho esta mañana por el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, que ha confirmado el compromiso de la firma india con la ciudad.