El director general territorial Endesa Noroeste, Miguel Temboury, durante la presentación de la planta de reciclaje de baterías de vehículos eléctricos de Cubillos del Sil (León).

El director general territorial Endesa Noroeste, Miguel Temboury, durante la presentación de la planta de reciclaje de baterías de vehículos eléctricos de Cubillos del Sil (León). César Sánchez ICAL

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Endesa abrirá en León la primera planta de reciclaje de baterías de coche eléctrico de la Península

Con una inversión de 14 millones de euros, se pretende así revitalizar la zona de El Bierzo, golpeada por el cierre de las térmicas

28 noviembre, 2022 12:47

Era uno de los compromisos de Endesa tras el desmantelamiento de las centrales térmicas. Compensar estos cierres con la puesta en marcha de proyectos que impulsaran el empleo local y volvieran a dinamizar esas zonas.

Uno de esos proyectos, que promueve junto a la compañía Urbaser, es Novolito. La primera empresa de recuperación y reciclaje de baterías eléctricas de coches que se instalará en la Península Ibérica. Y lo hará en León con una inversión de 14 millones de euros que se espera genere 50 puestos de trabajo.

Las obras están previstas para el segundo semestre de 2023 en el Polígono Industrial El Bayo, en Cubillos del Sil.

Forman parte del Plan Futur-e que Endesa puso en marcha para generar nuevas oportunidades de desarrollo industrial a largo plazo en la comarca de El Bierzo.

Así, Novolito será la encargada de gestionar la recogida de baterías eléctricas en España y Portugal para su reciclaje, de manera que materiales tan importantes para la industria como el aluminio, cobre, cobalto o níquel, puedan tener una segunda vida.

Se espera que esta nueva planta, con 15.000 metros cuadrados de superficie, pueda reciclar hasta 8.000 toneladas de baterías al año.

La planta, uno de los proyectos aprobados por el Ministerio de Transición Ecológica, la Junta de Castilla y León, las alcaldías de Ponferrada y de Cubillos del Sil, y la Universidad de León,

La planta permitirá identificar aquellas baterías que tienen todavía un uso adicional, a las que será posible dar una segunda vida, y para el resto se llevará a cabo un proceso de extracción de los elementos que las componen, valorizando cerca del 90 % de todos.