El tejido económico juega un papel relevante en la lucha contra el cambio climático y una buena parte de las empresas de la Comunidad ha tomado conciencia de la situación y ya adopta medidas para poner su granito de arena ante un fenómeno global de escala planetaria. Casi una de cada tres empresas de la Comunidad ha implementado ya medidas de adaptación para reducir el impacto del cambio climático en las condiciones laborales de sus trabajadores.
La Encuesta Laboral Anual 2021, que acaba de publicar el Ministerio de Trabajo y Economía Social, precisa que el 30,5 por ciento de las empresas de Castilla y León ha implementado medidas de adaptación, por encima del 27 por ciento de la media para el conjunto de las autonomías.
El documento, recogido por Ical, precisa que el 59,1 por ciento de las empresas de la Comunidad, que adoptaron estas medidas, decidieron acometer una modificación de sus infraestructuras para hacerlas “más seguras y sostenibles”.
Asimismo, el departamento de Yolanda Díaz pone de relieve que un 38,9 por ciento de las actividades se decantaron por la promoción de medidas de flexibilización de horarios para “reducir el efecto del cambio climático en los trabajadores”.
Además, la encuesta concreta que un 14,4 por ciento de las empresas que decidieron sumarse con medidas a la lucha contra este fenómeno global, se decantaron por una gestión de iniciativas de prevención y desarrollo de protocolos de actuación para situaciones de emergencia climática. Junto a éstos, un 11,5 por ciento de las empresas apostaron por la gestión de iniciativas ‘verdes’, y un 16,6 por ciento, por otras.
El cuestionario remitido a las empresas de la Comunidad, también indica como significativo que el 27,3 por ciento de las actividades reconoció que aumentaría las actuaciones si pudiera solicitar subvenciones a la Administración General del Estado para cubrir total o parcialmente el coste de estas medidas.
Asimismo, la encuesta afirma que un 20,9 por ciento de las empresas de Castilla y León ha realizado campañas de concienciación a los trabajadores acerca de la adaptación y mitigación del cambio climático, por debajo del 24,9 por ciento de la media nacional.
Medidas de flexibilidad
La Encuesta Laboral Anual 2021 también pone de manifiesto que en el ejercicio de estudio un un 33,6 por ciento de las empresas aplicaron medidas de flexibilidad interna frente a un porcentaje nacional del 29,9 por ciento. El 17,8 por ciento se decantaron por medidas tipo ERTE, por encima del 16,3 por ciento en España.
Entre las medidas de flexibilidad interna, el 24,8 por ciento tocó la jornada laboral y un 15,4 por ciento modificó contratos; además un 1,8 por ciento se decanto por la movilidad funcional; un 1,7 por ciento por modificar el sistema de remuneración y la cuantía salarial; y un 0,9 por ciento por la movilidad geográfica.
La aplicación de estas medidas permitió al 25,3 por ciento de estas actividades rebajar sus costes laborales más de un 50 por ciento, hasta el 80 por ciento; y al 22,1 por ciento entre un 20 y un 50 por ciento, siempre según el ministerio.
Cabe destacar además que el 35,5 por ciento de las empresa aplicaron otro tipo de medidas para bajar gastos, como reducir el número de temporales (13,7 por ciento), despidos individuales o colectivos (14,4 por ciento), merma de inversiones (18 por ciento) y descenso de costes no laborales (22,7 por ciento).
Formación y teletrabajo
Por otra parte, la Encuesta Laboral Anual 2021 analiza la apuesta por la formación del tejido productivo y destaca que el 73,5 por ciento proporcionan cursos u otro tipo; por encima de la media nacional del 67,3 por ciento. El documento puntualiza que el 54,8 por ciento imparte cursos y otros tipos de formación; un 25,8 por ciento, solo cursos; y un 19,5 por ciento, solo otros tipos. No obstante, solo el 17,8 por ciento hicieron un estudios para detectar las necesidades formativas de su personal.
Además, de las empresas que formaron a sus empleados, el 46,7 por ciento lo hizo en técnicas específicas de su puesto; un 30,7 por ciento en trabajo en equipo; un 22,7 por ciento en enseñanzas administrativas de oficina; un 21,7 por ciento en dirección; y un 20,8 por ciento en atención al público. Asimismo, un 12,1 por ciento se formó en resolución de problemas; un 10,2 por ciento en tecnologías de la información generales; un 4,5 por ciento en lenguas extranjeras; y el mismo porcentaje en TIC profesionales; y un 1,5 por ciento en básicas de cálculo y comunicación oral y escrita.
Por último, cabe destacar el cuestionario sobre la modalidad de teletrabajo, que constata que apenas el 8,7 por ciento de las empresas de la Comunidad lo aplicaron en sus plantillas, muy por debajo de la media nacional del 14,4 por ciento.
En este sentido, en las empresas en las que se permitió esta modalidad, en el 59,6 por ciento sólo accedió entre el 0 y el 25 por ciento de la plantilla; en un 17,6 por ciento, entre el 25 y el 50 por ciento; en el 11,1 por ciento, más del 75 por ciento y hasta la totalidad; en el 6,5 por ciento, más del 50 y hasta el 75 por ciento; y solo en el 5,3 por ciento, toda la plantilla.