Trabajadores de la empresa SEDA Ouspan Iberia en Palencia y Villamuriel se han concentrado hoy a las puertas de la fábrica que la compañía tiene en la capital palentina para mostrar su rechazo a las nuevas condiciones laborales que ofrece la cafetera.

El conflicto viene de atrás. Según indica Alfredo Solla, presidente del comité de empresa de SEDA en Palencia, "llevamos más de año y medio negociando el nuevo convenio y 2021 fue el último año en el que se regularizaron las condiciones".

Ayer mismo mantuvieron una reunión con la dirección de SEDA de la que salieron sin un apretón de manos. No hubo acuerdo. Según estas fuentes sindicales, la empresa sí ha dado el visto bueno a aplicar una subida en los sueldos de los trabajadores de estas fábricas en un 5,7% conforme al IPC de 2022, también ha aceptado subir sus retribuciones un 3% en 2023 además de la revisión del IPC, pero "para 2024 y 2025 sólo nos ofrecen una subida del 1,75% y nosotros exigimos el 2,5%".

Por de pronto no hay convocado ningún nuevo encuentro entre la dirección de SEDA y el comité de empresa, por lo que las concentraciones seguirán produciéndose mientras no haya "otra respuesta por parte de la dirección".

En este sentido, cabe destacar que quienes se están concentrando a las puertas de SEDA Palencia no son trabajadores en activo sino aquellos que en ese momento están de descanso. 

Cada uno de los 304 empleados de estas fábricas de producción y envasado de café soluble trabaja a cinco turnos con descansos de cuatro días cada siete trabajados, según explica Solla a este periódico.

Es en este aspecto en el que los sindicatos hacen hincapié dado que solicitan a la empresa la firma de nuevas condiciones que se reduzca la jornada anual hasta los 218 días por trabajador.

Los sindicatos ya han hecho la oferta a la empresa. Propuestas "que ya no son negociables sino que son definitivas por lo que seguiremos con las concentraciones si la empresa no da su brazo a torcer, por lo que no descartamos parones o huelgas".

A la concentración de hoy le seguirá la del próximo 4 de octubre y, en caso de que no haya movimientos por parte de la dirección de Seda, "no descartamos adoptar medidas más duras como los parones o incluso una huelga", asegura el presidente del comité de empresa de Seda en Palencia.

Este periódico ha intentado en varias ocasiones ponerse en contacto con la empresa pero hasta el momento no han hecho declaración alguna.