El hecho de que Castilla y León sea la primera potencia de biometano de España continúa atrayendo el interés de las compañías energéticas renovables por invertir en este territorio.
Biorig, división de Solaring para el desarrollo de plantas de biometano en España, ha anunciado una inversión de 250 millones de euros en la construcción de diez plantas que estiman estarán operativas a finales de 2025 y que darán empleo a 350 personas.
Unas instalaciones que se ubicarán en León, Zamora, Salamanca, Valladolid, Burgos y Soria, provincia esta última donde Biorig cuenta también con delegación propia.
Todo el biometano que Biorig produzca en estas plantas supondrán el consumo del 20% del gas anual que necesitan las viviendas de Castilla y León.
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Todas estas infraestructuras servirán para dar una segunda vida a más de un millón y medio de toneladas de residuos ganaderos y agrícolas que evitarán la emisión anual de 300.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.
A su vez, la compañía aprovechará estos residuos naturales para producir fertilizantes con tecnología de última generación que captura el dióxido de carbono y conseguir así un vertido cero de este gas en las operaciones.
Las diez plantas que Biorig ha comenzado ya a construir "son esenciales para la gestión y valorización de los residuos a largo plazo", según ha indicado Miguel Ángel Calleja, presidente de Solarig.
Unas infraestructuras 100% sostenibles (utilizarán exclusivamente las aguas pluviales) que dinamizarán el entorno rural en el que se estarán ubicadas y que supondrán un paso más en la apuesta por una economía circular.