Caja Rural de Soria ha defendido este jueves que las empresas castellanas y leonesas sigan incorporando nuevas tecnologías digitales y ha señalado que tres de cada 10 empresas, de al menos diez empleados y con conexión a Internet, impulsa analítica de datos de forma interna. Prácticamente todas las empresas castellanoleonesas cuentan con conexión a Internet (99,1%) y más del 77% de ellas posee página web para dar a conocer su oferta de productos y servicios (aunque no es frecuente que el contenido de su web esté en otros idiomas).
Asimismo, más de la mitad (55,3%) de las empresas de Castilla y León que tienen conexión a Internet utilizan medios sociales (que incluyen redes sociales (Facebook, LinkedIn, …), páginas web para compartir contenidos multimedia (YouTube, Flickr, SlideShare, Instagram, …), blogs, etc.). La finalidad predominante de este uso es el desarrollo de la imagen corporativa o productos comercializables. No obstante, la tasa de empresas que utilizan medios sociales es 8 puntos porcentuales inferior a la del conjunto nacional.
En su operativa comercial, la mayoría (88,4%) de las empresas de Castilla y León envía facturas electrónicas que pueden ser procesadas informáticamente de forma automática en, al menos, la mitad del volumen total de facturas enviadas (si se considera la totalidad de la facturación, la referida cuota cae al 42,3%). Dicho porcentaje se sitúa más de 10 puntos porcentuales por encima de la media nacional y es superior al de las empresas que envían facturas en papel (que ronda el 85%).
Por otro lado, el porcentaje de empresas castellanoleonesas que utilizan Internet en sus relaciones con las Administraciones públicas es ampliamente mayoritario (95,8% de las empresas con conexión a Internet), y ligeramente superior a la media nacional. Este uso les permite acceder a información, así como obtener impresos y devolverlos cumplimentados, o realizar las declaraciones de impuestos.
Más allá de los citados usos de las capacidades digitales, de cara a 2030 se ha de impulsar la adopción de nuevas tecnologías digitales por parte del tejido empresarial. Precisamente, la transformación digital de las empresas constituye uno de los principales objetivos del Programa de la Política de la Década Digital 2030, que guía las acciones de la Comisión Europea en el ámbito de la economía digital. Así, a finales de esta década se pretende que 3 de cada 4 empresas de la Unión Europea utilicen los servicios en la nube (cloud computing), la Inteligencia Artificial (IA) y el big data.
Los servicios en la nube permiten el acceso, desde cualquier punto y bajo demanda, a un conjunto de recursos de computación, que se pueden configurar y adaptar a las necesidades de la empresa. De esta forma, dichos servicios pueden aportar una serie de ventajas (frente al modelo de servidores locales) a las empresas usuarias, en términos de capacidad, escalabilidad, eficiencia y seguridad operativa.
Actualmente, un 24% de las empresas castellanoleonesas (con, al menos, diez empleados y conexión a Internet) adquiere servicios en la nube, de acuerdo con los últimos datos publicados por el INE. En concreto, es mayoritaria su compra para proveerse de correo electrónico (86,6% de las empresas) y almacenamiento de ficheros (79,4%), además de servidor (hosting) de bases de datos de la empresa (68,8%). No obstante, la penetración de los servicios en la nube en el tejido empresarial castellanoleonés todavía se sitúa 7,6 puntos porcentuales por debajo de la media nacional (31,6%). Además, la mayor distancia se observa en los servicios
de software de ofimática y, aunque en menor medida, en aplicaciones informáticas de seguridad.
Por su parte, el uso de tecnologías de Inteligencia Artificial por las empresas todavía es limitado, aunque el potencial de estas tecnologías para generar ganancias de eficiencia e impulsar la innovación, entre otros, es enorme. Además, se está avanzando en la dotación de un marco regulatorio a escala europea que aporte seguridad en los distintos usos de la IA y favorezca su adopción. Así, el pasado 9 de diciembre se alcanzaba un acuerdo político entre el Parlamento Europeo y el Consejo sobre la Ley de Inteligencia Artificial.
En Castilla y León un 9,2% de las empresas de diez o más empleados, con conexión a Internet, utilizan la IA, lo que supone 2 puntos porcentuales más que el año pasado y representa una cuota similar a la media nacional (cercana al 9,6%). Las empresas castellanoleonesas emplean principalmente soluciones de IA que convierten el lenguaje hablado en un formato tratable por una máquina, que identifican objetos o personas a partir de imágenes o vídeos, o que generan lenguaje escrito o hablado (cada una de estas tipologías de uso involucra al menos al 38% de las empresas de Castilla y León que utilizan IA). No obstante, destaca el menor uso, respecto a la media nacional, de soluciones de aprendizaje automático para el análisis de datos, además del empleo de la IA para automatizar flujos de trabajo o apoyar la toma de decisiones en el seno de la empresa.
Por otro lado, casi tres de cada diez empresas de Castilla y León (29,7%), de al menos diez empleados y con conexión a Internet, lleva a cabo analítica de datos de forma interna, por el personal de la empresa. Las compañías de la región realizan principalmente análisis sobre datos de registros de transacciones (81,1% de empresas que realizan analítica de datos) y de clientes (64,9%) para apoyar la gestión de su negocio. No obstante, el tejido empresarial castellanoleonés tiene internalizada esta práctica en menor medida que la media nacional, situándose 3,5 puntos porcentuales por debajo del conjunto de España. Una distancia que ya se observaba en 2022 en el porcentaje de empresas que realizaban análisis de big data (11,5% de las empresas de 10 o más empleados de Castilla y León).
Con todo, existen notables diferencias en la adopción de estas tecnologías digitales según el tamaño de la empresa. Así, por ejemplo, el porcentaje de pequeñas empresas españolas que compran servicios en la nube se sitúa en el 27%, mientras que entre las grandes empresas alcanza el 73%. También en materia de analítica de datos la diferencia entre grandes y pequeñas empresassupera los 44 puntos porcentuales; y los 34 puntos, en el caso del uso de tecnologías de Inteligencia Artificial. Ello supone un mayor reto para la digitalización del tejido empresarial castellanoleonés, ya que cuenta con una mayor proporción de pequeñas empresas (el peso de estas empresas de pequeña dimensión, entre el total de las que poseen al menos 10 empleados, es 3,4 p.p. mayor a la media nacional).
Con la finalidad de seguir profundizando en los procesos de digitalización, las empresas cuentan con distintos programas de apoyo público. Cabe destacar en este sentido que la provincia de Soria alberga una docena de Oficinas Acelera pyme, que prestan asesoramiento para apoyar la digitalización de las pymes. Asimismo, el programa Kit Digital, financiado con los fondos europeos Next Generation, y dotado con más de 3.000 millones de euros, ofrece a las empresas de hasta 49 empleados (aunque se prevé su ampliación a empresas de 50 y más trabajadores, de acuerdo con la Adenda al Plan de Recuperación) un bono digital con el que adquirir distintas soluciones digitales (de Business Intelligence y Analítica, presencia avanzada en Internet, ciberseguridad, etc). Más de 280.000 pequeñas empresas y autónomos españoles ya han resultado beneficiarios de este programa.
Las empresas de Castilla y León, sobre todo las de menor dimensión, han de aprovechar los apoyos disponibles y dedicar esfuerzos a la incorporación de nuevas tecnologías digitales, como vía para promover su crecimiento y competitividad a largo plazo.