La empresa de fundición Nord Casting Industrial Projects SLU ubicada en La Robla (León) cierra definitivamente su fábrica. Una decisión que afecta a la totalidad de la plantilla, 95 trabajadores, a quienes se les debe ya "cuatro nóminas", según ha podido saber este periódico a través de CCOO.
La noticia la ha comunicado el administrador concursal al comité de empresa a través de un correo electrónico en el que se indica la intención de solicitar un ERE en sede concursal por la totalidad de la plantilla.
Se trata de una empresa de producción de grandes piezas de fundición que tiene seis plantas en España, todas ellas en Navarra y País Vasco, y que "para salvar a estas fábricas ha decidido cerrar la de La Robla", aseguran desde CCOO Castilla y León.
La noticia no ha pillado a nadie por sorpresa. Desde el pasado mes de junio este sindicato "ha intentado buscar una solución a esta situación pero la empresa no ha querido ni escucharnos, lo tenían ya decidido, y la Consejería de Empleo de la Junta de Castilla y León se ha limitado a reunirse con nosotros a través de la Fundación Anclaje en una ocasión y a enviarle una carta al entonces ministro de Industria, Héctor Gómez", lamenta Gonzalo Díez, secretario general de CCOO de Industria de Castilla y León.
[El futuro de 95 familias de este municipio, en el aire]
El Ejecutivo regional ya advirtió el pasado mes de junio de que un mayor apoyo económico a esta planta (habían recibido hasta la fecha ya tres millones de euros) quedaba condicionado a la entrada de capital privado y a ayuda también estatal. "Entendemos que no se pueden alargar las ayudas de por vida a una planta que ves que no va a salir adelante, y menos con dinero público, pero sí esperábamos más apoyo por parte del consejero Mariano Veganzones para encontrar una solución para estas 95 familias y poder recolocarlas de alguna forma", explica.
Una planta de Mekatar Group
Se trata de una empresa que forma parte del Mekatar Group SL, que trabaja en la producción de componentes forjados y fundidos para aerogeneradores con una plantilla de 350 empleados en España, seis plantas industriales y clientes como Siemens-Gamesa, Vestas o Nordex.
Precisamente porque Castilla y León es líder en producción de energía eólica, con 284 parques eólicos en funcionamiento, desde CCOO lamentan que "no se haya hecho lo suficiente por parte de las Administraciones para intentar al menos recolocar a estos 95 empleados de alguna forma en alguna de estas industrias". Unos empleados "a quienes se les debe ya cuatro nóminas que seguramente acabará pagando Fogasa, pero dentro de un año o más tiempo, así que es un auténtico mazazo para estas 95 familias", añade.
Los sindicatos han estado negociando expedientes de suspensión temporal y mantuvieron una reunión con la Consejería de Industria a través de la Fundación Anclaje de Castilla y León, entre cuyos objetivos se encuentra ser instrumento para coordinar acciones que protejan la actividad y el empleo de las zonas afectadas por deslocalizaciones de empresas. Una reunión "en la que no tuvimos ni oportunidad de plantearle opciones a la empresa porque ni se presentó", indica el secretario general de Industria de CCOO en la Comunidad.
La Robla se queda así sin una de las pocas grandes plantas industriales que le quedaban tras el cierre de la minería y de la central térmica propiedad de Naturgy. "En seis años se ha perdido cerca de mil empleos en esta zona y es difícilmente recuperable", lamenta Díez.
Ahora, con el anuncio de este Expediente de Regulación de Empleo (ERE), "el siguiente paso es que la empresa se declare insolvente y los trabajadores se vayan a la calle sin un duro", denuncia.
La empresa, según indica CCOO, "se ha desvinculado de toda responsabilidad" para no pagar las nóminas atrasadas a la plantilla ni sus respectivas indemnizaciones, "dilatando los tiempos para proceder a un concurso voluntario de acreedores, lo que podría incurrir en un concurso de acreedores doloso".