Castilla y León se ha erigido este miércoles como una Comunidad a la vanguardia economía sostenible con el objetivo de "residuos cero" para el año 2050. Lo ha hecho tras la firma del Pacto de la Economía Circular, impulsado por la Junta a través del consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo. Un pacto al que se ha unido, "en un esfuerzo continuo por promover prácticas empresariales sostenibles y responsables con el medio ambiente", Galletas Gullón.
Unas jornadas donde han participado 130 representantes institucionales y agentes económicos y sociales. También un total de 81 entidades que ya han firmado el pacto, de las que 41 son empresas, 33 entidades de carácter social, SCRAP, cámaras de comercio, universidades y colegios profesionales, y siete entidades locales.
Dicha medida está enmarcada dentro de la Iniciativa de la Comisión Europea Ciudades y Regiones Circulares, donde la Comunidad fue escogida como una de las 12 entidades territoriales piloto para llevar a cabo el modelo de aceleración de la economía circular.
La ratificación de este documento que contempla el compromiso ambiental por parte de Gullón se ha desarrollado durante la presentación del pacto que tiene como fin principal promover la adopción de modelos de negocio que reduzcan el impacto ambiental y fomenten la sostenibilidad en Castilla y León.
Durante el acto, Paco Hevia, director Corporativo de Galletas Gullón, ha expuesto aquellos proyectos propulsados por la galletera palentina en materia de economía circular: simbiosis industrial, recuperación de materiales, desperdicio alimentario, reciclaje, ecodiseño, reducción de gramaje e incorporación de material reciclado, para lo que la compañía cuenta con un Grupo de Trabajo de Economía Circular.
Asimismo, ha destacado la apuesta de la galletera en materia de sostenibilidad y ha subrayado su compromiso con el entorno: "En Galletas Gullón nos tomamos muy en serio generar un impacto positivo, de hecho, hemos sido pioneros en la adopción de prácticas empresariales sostenibles y responsables con el medio ambiente. Además, creemos firmemente en el poder de la colaboración y la sinergia entre empresas, instituciones y la sociedad en general para abordar los desafíos ambientales que enfrentamos. Al unirnos a este pacto, reafirmamos nuestro compromiso de trabajar en conjunto con otras organizaciones y autoridades para impulsar la transición hacia un modelo económico más circular y sostenible".
Concretamente, la empresa líder en el sector galletero y principal fabricante de Europa, ha desarrollado una exigente hoja de ruta que le ha ayudado a incorporar un 30% rPET en los envases salados de 350 gramos que comercializan desde enero de este año, mejorando y adelantando el objetivo de integrar, por lo menos, un 25% rPET en envases PET en 2025.
Igualmente, con el objetivo de promover la gestión ambiental de forma responsable y seguir ayudando al desarrollo de los ODS de la Agenda 2030, Gullón ha creado grupos de trabajo de Descarbonización y Economía Circular. Gracias a esto, han logrado reducir un 8,44% sus emisiones de alcance 3 durante el 2022, lo que supone no solo las emisiones realizadas por la empresa, sino todas las atribuidas a su actividad económica. Dicho descenso de la huella de carbono, junto a la evolución anual, coloca a la galletera un paso más cerca de su objetivo de cara a 2030.
Entre las medidas que se recogen en el decálogo del Pacto de la Economía Circular de Castilla y León al que Galletas Gullón se ha sumado están: promover la transición hacia una economía circular en su ámbito de actuación; fomentar el crecimiento económico desacoplado del consumo de materiales, reduciendo la intensidad material y energética; y favorecer el I+D+i para desarrollar nuevos materiales, procesos y productos más eficientes en el uso de los recursos, con especial atención a la bioeconomía.
Además, se quiere explorar oportunidades de colaboración y sinergias con otras entidades en un marco de simbiosis industrial y territorial; incorporar el ecodiseño, la reparabilidad, la reutilización y la refabricación en todos los productos y servicios; concienciar sobre economía circular y compartir y divulgar buenas prácticas en esa área que resulten inspiradoras para el conjunto de la sociedad.