Béjar te enamora
Vengo enamorado de Béjar y sus buenas gentas donde estuvimos el fin de semana invitado por mi amigo Gonzalo Santonja. La Asociación de Amigos de la Plaza de Toros de Béjar, que preside el activo José Alvarez Monteserín, celebraba su entrega anual de premios y allá que fuimos. Nunca había pisado esta hermosa ciudad, otrora cuna de los buenos paños. En mi etapa extremeña de Antena 3 de Radio era obligado el paso por la N-630, pero nunca surgió parar y visitarla detenidamente, por lo que perdí una gran ocasión.
Pero nunca es tarde. Y ahora me arrepiento de no hacerlo en aquellas ocasiones, ni de haber visitado el Santuario de la Virgen del Castañar, donde se aloja la legendaria plaza de toros “La Ancianita”, apelativo que a mi amigo Gonzalo no le gusta. Tengo que preguntarle por qué!!!. Y también le preguntaré si su paisano “El Salamanquino”, primer matador de toros charro, fue tan bueno como dicen…
Lo cierto es que tampoco he podido presenciar toros en Béjar dada la coincidencia de fechas con las fiestas de Valladolid. Pero a partir de ahora todo se andará. Tomo nota que diría Juncal…Sí recuerdo haber escrito de Béjar y de su plaza de toros recientemente con motivo del hermanamiento con la plaza de toros de Rímac (Perú); dos cosos emblemáticos como el de Acho y El Castañar, los más antiguos de uno y otro continente.
Fui directamente al hotel Colón, en pleno centro, donde se servía el almuerzo de la XVIII Gala Bejarana del Toreo, organizada por esta activa asociación de amigos que desde el 1 de diciembre han venido organizando actos culturales y artísticos, exposiciones y conferencias finalizando con la citada gala de entrega de trofeos y premios. Actividad plena en torno al mundo de la cultura del toro. Y van 18 ediciones…
Allí habíamos acordado el encuentro con Gonzalo y María Antonia, su esposa, para, de forma ininterrumpida, disfrutar juntos del fin de semana. A Santonja, que venía de volar un día antes tras su periplo literario mexicano de Guadalajara, apenas se le notaba el cambio horario, o al menos el “Jet Lag”no había hecho efecto en él. Bejarano recio…
Santonja nos presentó a distintos amigos y paisanos, y en la misma mesa -con el nombre majestuoso de S.M. El Viti- coincidimos con Purificación Pozo, responsable de cultura y toros del consistorio bejarano; Alejandro Romero, concejal y presidente del coso de “El Castañar”. Jorge Fajardo, presidente de la Unión de Federaciones Taurinas de Aficionados de España (UFTAE); el Dr. Ortega, cirujano jefe del coso salmantino de “La Glorieta”. En otra mesa saludamos al pintor medinense Pepe Moreda, que ya es como de la familia de esta asociación.
Y no podían faltar en el almuerzo unas botellas de gaseosa “Molina”, elaborada en Béjar desde 1934, junto a otros refrescos y bebidas, y distribuida en la zona y parte de Extremadura, vía Plasencia.
Destacamos a estos industriales, Juan y Evelio Rodríguez, por su altruismo en pro de la Fiesta de los toros patrocinando todas las actividades taurinas de Béjar. No faltaron productos de sus marcas que fueron sorteados tras el almuerzo. Por cierto que los beneficios de esta gala irán a parar a Cáritas Béjar que preside Manuel Bueno, empresario del textil y fabricante del excelente paño bejarano.
Tras el copioso almuerzo se procedió a la entrega de trofeos y distinciones a personas y entidades que han venido colaborando con la asociación a lo largo del año. Distintas féminas fueron recogiendo sus premios tras ser nombradas “Amigas de La Ancianita”.
También hubo reconocimientos para los citados concejales. Así mismo se distinguió al periódico local “Béjar en Madrid” por sus 100 años de edición. Y el trofeo propiamente taurino fue recogido por el matador de toros galo Juan Leal, que vino acompañado del periodista gráfico y hombre de confianza Mauricio Berho.
Leal resultó triunfador de la corrida celebrada el 8 de septiembre en el más que tricentenario coso (1.711). El diestro galo vistió elegantemente una capa típica de Béjar. Tras el acto hubo diversión con música y baile para los más osados, aunque fueron ellas las que brillaron en la pista.
Nosotros, acompañados de Jorge Fajardo y Toñi, su esposa, preferimos pasear por el casco antiguo de la ciudad (declarado Bien de Interés Cultural y Patrimonio histórico de España) acercándonos hasta el Palacio Ducal, donde la Casa de Zúñiga tenía sus aposentos desde tiempos inmemoriales, al igual que el jardín renacentista de El Bosque que visitamos al día siguiente. La muralla, recién reparada, será otro de los destinos en nuestra próxima visita, junto a los míticos y legendarios “Hombres de Musgo”. Las subidas y bajadas de las calles bejaranas pudieron con nosotros…
Buen fin de semana en Béjar donde disfrutamos de la amistad y generosidad de mis amigos María Antonia y Gonzalo y de la bondad de sus gentes taurinas. Volveremos a Béjar (Béjar te enamora) en cualquier momento porque merece la pena por tantas y tantas cosas. Como dice Santonja en su libro “Béjar, el júbilo de los días”, Premio Miguel Delibes 1999 y reeditado nuevamente: “…enseguida te sentirás en un ámbito distinto al llegar a Béjar, oasis donde en invierno estalla la luz y el mar de una neblina dorada…”