Mis queridos compañeros del Colegio Maristas
Conté mis años y descubrí que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora.
Me siento como aquel niño que ganó un paquete de dulces; los primeros los comió con agrado, pero, cuando percibió que quedaban pocos, comenzó a saborearlos profundamente.
Ya no tengo tiempo para reuniones interminables donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada.
Ya no tengo tiempo para soportar a personas absurdas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido.
Mi tiempo es escaso como para discutir títulos. Quiero la esencia, mi alma tiene prisa… Sin muchos dulces en el paquete…
Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana. Que sepa reír de sus errores. Que no se envanezca, con sus triunfos. Que no se considere electa antes de la hora. Que no huya de sus responsabilidades. Que defienda la dignidad humana. Y que desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez.
Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena.
Quiero rodearme de gente, que sepa tocar el corazón de las personas…
Gente a quien los golpes duros de la vida, le enseñaron a crecer con toques suaves en el alma
Sí…, tengo prisa…, tengo prisa por vivir con la intensidad que sólo la madurez puede dar.
Pretendo no desperdiciar parte alguna de los dulces que me quedan… Estoy seguro que serán más exquisitos que los que hasta ahora he comido.
Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia.
Tenemos dos vidas y la segunda comienza cuando te das cuenta que sólo tienes una.......
Es ahora cuando comienzan a fluir en mi memoria aquellos maravillosos años del colegio, concretamente del Colegio Maristas Champagnat de Salamanca, donde empezamos a formarnos como autenticas personas de bien, donde aprendimos los valores de la vida, y donde seguimos los consejos de San Marcelino Champagnat, Padre marista, fundador de los Hermanos Maristas, donde su entrega apasionada a favor de los niños y jóvenes, especialmente los más necesitados, dejó en nosotros un recuerdo inolvidable y el lema de las tres violetas, nuestro logo Marista.
Cada una da significado a tres virtudes marianas: HUMILDAD, SENCILLEZ Y MODESTIA. Estas virtudes son las que el Padre Champagnat quería para todos aquellos que recibimos sus enseñanzas, porque las consideraba fundamentales para desarrollarse en la vida como buen seguidor de Cristo y hombre de bien.
Paseando por la ciudad de Salamanca, un buen día me encontré al Dr. Alfonso Carrasco Rubio, amigo por dos motivos, uno el Colegio Maristas, y el otro porque nuestros padres trabajaron juntos en el Banco de Castilla.
Nuestra conversación se basaba en recuerdos, de los años 67 a 80 en los Maristas, … te acuerdas de Garrote? Pues es sacerdote, y de Enrique de Santiago?, si claro, pues es abogado, igual que Manolo Moneo. Y de Fernando Márquez?, precisamente ayer estuve con él al lado de la catedral donde estaba tocando la guitarra Rafael de Dios, el que es de Arévalo, que estaba interno.
Por cierto, esta tarde Jesús Formigo, el fotografo, el hermano de Toño, expone en la galería de los Maristas. He avisado a Javier Cámara, Fernando Almeida, Toño Pérez Fonseca, Julio Goenaga, Javier Trilla, San Pablo,y Toño Manzano para asistir…., despues irémos a la finca de Rodasviejas. ¿ Sabes quien es el dueño?, Antonio Castaño Casanova.
El Dr. Carrasco Rubio, recalcó, “no sé si somos una buena representación de nuestro tiempo, pero de nuestro grupo salimos como 37 empresarios, 27 abogados, 17 ingenieros, 7 médicos, 6 bancarios, 5 profesores, 4 físicos , 3 químicos , 2 sacerdotes, 1 artista...”
También recordamos un montón de compañeros con cariño,Beteré, José Antonio Alonso (Usu), Blanco Jarrin, Bonilla, Duarte, Pablo Núñez, Mariano Vicente, Eduardo Arrojó, Bote Mohedano, Calvo Sacristán, Galende, José Carlos García Peña, Vicente Herrero, Ángel Iglesias Tabernero, Oscar Pérez Hernandez, Miguel Ángel Tapia Vicente, Manuel Tapia Castaño, Francisco José García Ingelmo, Enrique Macías Pinto…Así continuamos nuestra conversación, recordando los maravillosos años del colegio.
Tuvimos dos momentos especiales, recordando a los profesores, El Hno Oribe, Hno Sedano, Hno Pío, Fuencisla, Hno Gustavo, Hno Bustillo, Huertas, Julio Camacho, ya fallecido, el querido y también fallecido hace pocas fechas José Luis Sánchez Paraiso, Emiliano, profesor con Paraiso de Educación Física, Don Andrés y Don Antonio, grandes profesores , con quien aún mantenemos relación, y un sinfín de profesores emblemáticos que hicieron de nosotros unas personas de bien, respetuosas y responsables.
Por desgracia también tuvimos que recordar a compañeros que nos dejaron. Grande, Marquitos, Felipe Moreno de Vega, Paco Criado, Juanjo del Olmo,Perico Zambrano, Crespo , Javi Castilla. Pero la vida tiene esos momentos, y siempre estarán en nuestros corazones.
Podría estar hablando horas del colegio, pero eso es para otro artículo… gracias de todo corazón a todos y cada uno de los 81 participantes del grupo de MARISTAS 80, que tan felices nos hicieron esos maravillosos años.