Opinión

Codazos por la foto

18 febrero, 2018 11:54

Séptima semana de 2018, la del cierre del Carnaval del Toro de Ciudad Rodrigo, el Día Internacional contra el Cáncer Infantil, el congreso autonómico sobre enfermedades raras y más congresos y novedades sobre el Octavo Centenario de la Universidad de Salamanca.

Gran antruejo el acontecido en la monumental Miróbriga, según cuentan sus asistentes, tanto por el ambiente festivo como por la organización y el desarrollo de los festejos taurinos. Y es que fue el carnaval menos accidentado en doce años. No para el portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo, Marcos Iglesias, que critica la calidad del ganado y la menor afluencia de público. Pero como ya dije la semana pasada, tiene que hacerse notar ante sus jefes para ver si entra en alguna lista a la Diputación de Salamanca o las Cortes de Castilla y León, viendo lo difícil que lo tiene para gobernar en su localidad si no obtiene la mayoría absoluta de los votos. Si la culpa de las ganas que tenga un astado ese día de correr más o menos por las calles es culpa del alcalde, Juan Tomás Muñoz, y del teniente de alcalde, Domingo Benito, apaga y vámonos.

Lo que no se apaga es la solidaridad de los salmantinos para que haya más dinero para investigaciones sobre cáncer y enfermedades raras. Gran labor una vez más, eternamente impagable, de las asociaciones Pyfano, AECC y Aerscyl. Vergüenza debería darle al consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, y al presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, que deban ser los ciudadanos quienes cubran las carencias de financiación de la administración autonómica, y ya hablaremos del Gobierno, como decían los humoristas Tip y Coll. Menos dinero malgastado en nimiedades y más invertir en la salud de todos y en nuestro futuro. Pero como estos políticos ya están de vuelta y en plan, “el que venga, que apechugue”, pues será la tónica hasta verano de 2019.

El que ha llegado y apechugado como debe en la Universidad de Salamanca es el vicerrector del Octavo Centenario, Enrique Cabero, junto con su equipo directivo, Julio Cordero y Alberto Expósito. Las elecciones en la institución académica hacían temer un parón en la programación de la efeméride, mientras se producía el traspaso de poderes, pero no sólo continúa adelante correctamente, sino que además se van sumando grandes propuestas. La última, traer a Salamanca los conciertos de Serrat, Sabina, Mercé, Luz Casal y Miguel Ríos, entre otros. Las voces de nuestra vida, gracias a la colaboración con el Ayuntamiento de la capital. Porque una vez más se demuestra que la suma de esfuerzos individuales siempre es positiva para el conjunto.

Entre congresos y eventos, comienzo a percibir detalles que pueden pasar desapercibidos. Por ejemplo, cómo el alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, cuida su relación con Ciudadanos. Durante el congreso de enfermedades raras mantuvo, también en su faceta de presidente autonómico del Partido Popular, una larga conversación con el portavoz naranja en las Cortes de Castilla y León, el salmantino Luis Fuentes (¿la foto del futuro gobierno regional?), y con su portavoz municipal, Alejandro González. Todo ello en una semana de constante desembarco de consejeros de la Junta de Castilla y León en la capital charra… Mejor en 2019, pensará Mañueco, pero eso es harina de otro costal, y ya habrá tiempo para hablar de ello.

Entre tantos jefes de partido político acostumbran a introducirse los aduladores de turno, esa cohorte pelotil experta en el ‘qué hay de lo mío’. Los puestos a repartir serán menos dentro de un año, de ahí que haya codazos por estar lo más arriba posible en las listas electorales. No hablo en sentido figurado. No. Codazos sigilosos por salir en la foto, para estar al lado del candidato, y si no que se lo pregunten a quien está en todos los saraos en que aparece Mañueco. Parece que ya no quiere regresar de lleno a su empleo y busca una jubilación en la política. Codazos y empujones para no quedar al margen de la imagen de portada de determinado congreso, si es posible incluso durante los corrillos de los periodistas para recoger declaraciones de los protagonistas. Esta semana hubo una que hasta se fijaba en la cámara de televisión a ver si enfocaba en la buena dirección.Lo seguiremos viendo entre PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos.

En esta ronda de chascarrillos, un par más. ¿Quién es el político al que las gaviotas saludan afectuosamente porque le consideran un buen filtrador de entuertos ajenos y colchón para amortiguar los suyos? ¿Y quién ha sido el responsable de que un partido deba pagar ahora miles de euros en costas judiciales, 8.000 me cuentan, por una querella que no ha llegado a buen puerto, como ya se le advirtió cuando la presentó, incluso por algunos de sus compañeros? De este individuo ya hablé semanas atrás, muy interesado en medrar a base de enmierdar (disculpen la palabra, pero es lo más suave que se me ocurre para definir su actitud) las administraciones públicas. Con esta querella quiso hacerse valer ante sus jefes, pero salió trasquilado y ahora huye de responsabilidades, pasándole el marrón del trabajo a otros. Será que como ya no encuentra mierda que aprovechar, ya no ve posibilidades de medrar, y entonces prefiere trabajar menos. Pero seguir cobrando, por supuesto. Así es la vocación de servicio de este erudito de la hipocresía. Ya saben, se dice el pecado, pero no el pecador. La próxima semana, les prometo más madera.