Permítanme expresar en estas breves líneas la opinión que me merece el caso Cifuentes, claro está, siempre desde esa palabra utilizada de forma incesante desde el PP como es “presuntamente”.

“Presuntamente” la Presidenta de la Comunidad de Madrid obtuvo el título de Máster en Derecho Público del Estado Autonómico sin asistir a las clases, y también sin realizar el conocido TFM (Trabajo de Fin de Máster), o al menos sin realizar la defensa ante el tribunal calificador de la universidad.

Dice la Sra. Cifuentes que no encuentra la copia de dicho trabajo, ya que “ha hecho varios cambios de despacho”, será costoso encontrarlo ya que dos de tres profesores, que se presupone estaban en el tribunal calificador del citado trabajo, han manifestado que ni estuvieron en el mismo, y mucho menos firmaron el acta que la propia Cifuentes presentó como “prueba”.

“Presuntamente” se está produciendo un delito de falsificación de documento público, imagino que la Sra. Cifuentes conocerá las consecuencias de dichos actos, ya que se estudia en el máster que tiene “otorgado”.

La pobre Presidenta, dice ser una “víctima” de un complot, que señoras y señores, “ha organizado un profesor socialista de la universidad, resentido con el PP”, y ha “filtrado” esta información. Desde luego que vergüenza en el PP no tienen ninguna, ahora imaginación para crear tramas no les falta, imagino que será por su amplia experiencia, ¿no me creen? repasen la trama Gürtel, la Púnica, Noós, Lezo, Auditorium y así una extensa lista, que les aseguro serviría para editar varios tomos de un Diccionario por orden alfabético de la corrupción en las filas del PP.

Sra. Cifuentes, la desvergüenza, y putrefacción existente entre las filas de su partido comienza a tornarse insoportable, porque ahora hablamos de cómo obtuvo ese Máster, pero mucho me temo que no podemos olvidar la Caja B, las amnistías fiscales, y todo ello mientras a la ciudadanía se le pide que se “ajusten el cinturón”, se les culpa de “vivir por encima de sus posibilidades”, recortan ustedes en sanidad, en dependencia, en inversión para impedir la lacra machista, y no olvidemos el incremento de las tasas universitarias.

¿Paradójico verdad? Que sea el propio PP y sus políticas las que impiden a los hijos e hijas de los trabajadores de este país acceder en condiciones de igualdad a la universidad, a quienes sus familias les inculcan valores de esfuerzo, superación y alcance de un futuro mejor a través de los estudios, para que lleguen ustedes, y de un plumazo arrastren por el suelo dichos valores, así como la honorabilidad de las Universidades y del Sistema Público Educativo de este país.

Corrompen todo lo que tocan, hasta lo más noble como es el esfuerzo. Ya basta de pedir apretarse el cinturón a los trabajadores y trabajadoras de este país, ya basta de mentiras, ya basta de tramas corruptas, y por supuesto, ya basta de que ustedes utilicen las instituciones públicas para enriquecerse.

Dejen de reírse de la ciudadanía, dejen de tomarnos por idiotas, porque aunque ustedes crean lo contrario, no lo somos. Son tantos “presuntos corruptos” los que resultan corruptos a secas, que hemos perdido ya la cuenta. Gracias a esos periodistas valientes que a pesar de todas las cortapisas, sacan a la luz estos hechos tan deplorables.

No podemos permitir que ustedes, con su desvergüenza sigan manchando el buen nombre de las Universidades Públicas de nuestro país, ni tampoco que tantos hijos e hijas de trabajadores que han obtenido de forma legal, honesta y con mucho esfuerzo sus títulos universitarios y de Máster, como es mi caso, sean puestos en tela de juicio.

Desde este breve espacio Sra. Cifuentes, Sr. Rajoy, y Sres. “presuntos corruptos” del PP, no pienso permitir que tiren por la borda el esfuerzo de miles de padres y madres de este país que se levantan cada mañana, luchando por dar un futuro mejor a sus hijos, inculcándoles valores de esfuerzo, de honestidad y trabajo duro para alcanzar sus sueños.

Quiero alzar la voz y decir a todos los estudiantes que se han dejado la piel para obtener sus títulos, que ni el PP, ni sus profundas raíces putrefactas van a conseguir que desde el PSOE dejemos de luchar por lo que es justo, por el acceso en igualdad de condiciones a una educación de calidad, basada en la superación y no en la corrupción.

Gracias a mis padres por darnos a mi hermana y a mí la oportunidad de obtener nuestros títulos universitarios, por ser de esos padres que trabajan sin cesar, hasta el agotamiento, por darnos lo mejor, pero sobre todo, gracias por ser portadores y germinadores de esa semilla que es el esfuerzo y la honestidad.

Para acabar con la PPutrefracción finalizo con una frase del gran Nelson Mandela “La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”, puede que esa sea la razón por la que el PP quiere acabar con ella.