El inminente relevo
Trigésimo sexta semana de 2018, la del regreso a la actividad tras las vacaciones de agosto, del paso de la Vuelta Ciclista a España por Salamanca, de la feria agropecuaria Salamaq, de las Ferias y Fiestas de la capital charra, el pleno en el Ayuntamiento... Muchas cosas en un inicio frenético de mes. Vayamos por partes.
El pasado domingo el pelotón llegó hasta La Covatilla. Sólo hay una palabra para describir lo visto por televisión: espectacular. Cómo se volcaron los bejaranos con la serpiente multicolor. Qué preciosidad de subida a través de las empedradas calles de Candelario. Qué maravilla de vistas desde la Sierra. Ahí hay que reconocer el mérito al alcalde de Béjar, Alejo Riñones, y el Ayuntamiento, empeñados en reorientar su economía hacia el turismo, aprovechando las riquezas de La Covatilla. Porque merece la pena subir hasta allí no sólo para esquiar en invierno, también para disfrutar con los niños de una pista especial para trineos o simplemente coger un plástico y deslizarte cuesta abajo, y en verano con un bicicleta de montaña bajar sus laderas por un recorrido habilitado para ello, o aprovechar la orografía de terreno e incluso disfrutar de las increíbles vistas. ¿Continuará esta labor Riñones como alcalde? No ha desvelado su futuro, pero dicen que ya cederá el sitio a las nuevas generaciones y el candidato del Partido Popular será Ángel Orgaz, ahora concejal de Turismo. Tiempo al tiempo.
Al día siguiente, la Vuelta Ciclista descansó en Salamanca, donde las tres mil personas que mueve la organización quedaron maravilladas de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad, Capital Europea de la Cultura, con la universidad más antigua de España. Y el martes, el pelotón dijo adiós desde la Plaza Mayor. Allí, un detalle curioso. El concejal de Deportes del Ayuntamiento de Salamanca es Enrique Sánchez Guijo, pero quien subió al escenario a promocionar Salamanca fue el concejal de Juventud y Obras, Daniel Llanos. Después, en la salida, Sánchez Guijo quedó relegado a una esquina. Dicen las malas lenguas que el alcalde, Alfonso Fernández Mañueco, le tiene puesta la cruz desde que le salpicara el ‘caso guarderías’ por culpa del edil de Deportes, también de Economía y Empleo, a través de sus presuntas relaciones con el hermano del ex presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, en la cárcel durante varios meses.
El miércoles arrancó la feria agropecuaria Salamaq 2018 y lo hizo con la visita de los Reyes de España. Si su servicio de protocolo estuviera a la misma altura que la amabilidad que siempre demuestra Felipe VI… Nunca se habían visto tantos políticos charros trajeados siguiente a los monarcas. Ya se sabe, no se puede desaprovechar la oportunidad de la foto, y menos a meses de unas elecciones municipales (la crontracrónica de mi compañero Luis Falcón no tiene desperdicio). Son los típicos arrimados que necesitan pelotear a diestro y siniestro para continuar como candidatos a alcaldes.
La feria agropecuaria ha dejado de ser ese lugar donde sólo se iba a ver animales, comer gratis y llevarse una bolsa con gorras, bolígrafos, camisetas, globos… también gratis. Ahora es además un espacio de innovación, de investigación, de modernización de la agricultura y la ganadería. Ahí hay que reconocer el mérito de Javier Iglesias al frente de la Diputación de Salamanca junto con la Universidad, y también a su vicepresidenta, Chabela de la Torre, gracias a las relaciones que ha estrechado con todos los territorios de Portugal, nuestro vecino y amigo, al que debemos mirar más. El futuro de la Diputación también es incierto, pues sus cargos se eligen indirectamente en función del resultado de las elecciones municipales en la capital y pueblos, divididos en cinco comarcas (Salamanca, Ciudad Rodrigo, Béjar, Peñaranda y Vitigudino), pero ya habrá tiempo para hablar largo y tendido de lo que se cuece en La Salina, que es mucho en todos los partidos.
El jueves fue el turno para la Feria de Día, las denominadas casetas donde pasar un rato entre cañas y tapas. Ahora sí, más respetuosas con el patrimonio y el medio ambiente. Porque llegó a convertirse en la caseta de tócame roque, donde cada bar hacía lo que le daba la gana, con pinchos sin imaginación, estafas culinarias, abusos en los precios y suciedad por doquier. En la inauguración, por primera vez con presencia de la oposición (dicen que Mañueco no quiere sobresaltos en sus últimos días como alcalde), precisamente la sucesión era el tema de conversación, y lo es en todos los corrillos políticos, porque está a la vuelta de la esquina y los aspirantes a estar en el cuaderno azul de Alfonso hacen sus últimos méritos.
El propio alcalde se despidió ayer de la Virgen de la Vega durante la ofrenda floral. Y en cierto modo (con palabras para quien quiera entender) en el pleno del Ayuntamiento, donde, por cierto, una vez más quedó patente que Ganemos va por libre y en ocasiones exagera tanto sus ataques que la acometida después se vuelve en su contra. Con más sosiego y meditación, y menos visceralidad, ganarían en aceptación entre el electorado. Ahí dejo el aviso para navegantes.
Varias son las preguntas que flotan con múltiples respuestas. ¿Quién será el nuevo o nueva? ¿Carlos García Carbayo o Carmen Sánchez Bellota, ambos tenientes de alcalde y por tanto los primeros del escalafón? ¿Habrá sorpresas? ¿Será Julio López, siempre en la retaguardia de las quinielas? ¿Y si Dani Llanos es el tapado, como sucede con frecuencia en el ciclismo, que quien menos pensaban los aficionados demarra desde atrás y sorprende logrando la victoria? Ya lo comenté meses atrás, cuando se encarga obras a un concejal es porque en el futuro puede ser candidato a alcalde, o al menos así siempre ha sido en el Partido Popular, y mezclar juventud y obras suena raro, ¿no? Pero, ¿quien suceda a Mañueco será también el candidato o candidata en 2019? ¿O llegará otra persona? Porque el abanico en las quinielas está muy abierto. Dicen que ni Mañueco lo tiene claro. Yo creo que sí lo tiene, y desde hace mucho tiempo. Con el cambio de estación vendrá el cambio de Alcaldía. Así está ya escrito.
Y mientras llega el inminente relevo, del que todos los políticos hablan, incluso la oposición, ¿a quién han buscado durante días en la feria agropecuaria alcaldes y concejales del PP para hacerle la pelota pero se han quedado con las ganas? Y hablando de primeros ediles, ¿quién le comentaba a un compañero que está hasta las narices y, después de muchos años con el bastón de mando, “si me dan otros cuatro años así no aguanto”? Pero ya saben, se dice el pecado, no el pecador. La próxima semana, les prometo más madera.