Acaba de arrancar la campaña electoral propiamente dicha de las elecciones de Castilla y León después de una larga precampaña, y me viene a la memoria la campaña electoral de las autonómicas de 2015. Contamos con la participación de Sara, una estudiante de comunicación que quería conocer cómo se hacía una campaña y se llegaba a la gente.
Le explicamos que lo más importante era conocer los problemas reales de los ciudadanos y que para eso era necesario sentarse a hablar con ellos y permitirles que nos lo contaran.
Así que durante las semanas previas a la campaña electoral, mantuvimos encuentros con todos los colectivos que representan a la sociedad: personas con discapacidad, agricultores y ganaderos, sindicatos, empresarios, artistas, sanitarios, autónomos. En definitiva, personas que te cuentan los problemas reales de su día a día.
Es necesario saber cuánto les cuesta levantar la persiana de sus negocios cada día, cuanto le cuesta llegar a fin de mes a una familia, o por qué y cuánto se han incrementado los costes de producción para un agricultor o un ganadero. Qué dificultades tienen las familias con personas con discapacidad para conseguir la atención sociosanitaria que precisan. Qué dificultades encuentran las personas mayores para acceder a todos los servicios que necesitan, incluidos los que se derivan del acceso a internet y a los servicios bancarios, después del cierre masivo de miles de sucursales en nuestros pueblos y ciudades. Situaciones todas ellas más graves en el medio rural.
Este trabajo previo de análisis y consulta con todos los ciudadanos es el que te permite elaborar un programa electoral adaptado a la realidad.
PERO durante los días de esta precampaña he visto pocas reuniones con los colectivos ciudadanos para conocer sus problemas.
Los dos grandes partidos, PSOE y PP, han presentado esta semana sus programas electorales. El programa del PSOE contiene alguna novedad, una Ley para combatir la Despoblación es una de las medidas que más me ha llamado la atención. El del PP ninguna, contiene las mismas propuestas de anteriores campañas electorales, hasta en el número de las medidas. Recuerdo los programas que presentaba el presidente y candidato Herrera y siempre recogía el mismo número de medidas, en torno a 1.000 medidas. Parece que es un programa cuyo valor se mide al peso. Ha pasado el tiempo y todo tiene que evolucionar.
Otros partidos como Ciudadanos están permanentemente hablando del pasado, de cómo su presencia en el gobierno ha cambiado Castilla y León.
VOX y Podemos solo hablan de su ideario nacional, sin aportar propuestas novedosas adaptadas a las necesidades de los castellanos y leoneses.
Pocos ciudadanos se leen los programas electorales. Esperan escuchar a los partidos propuestas de solución a sus problemas del día a día. Precisamente me contaba una amiga la reflexión de su hijo que votará por primera vez en estas elecciones. Le había llamado la atención el anuncio del presidente Pedro Sánchez del cheque de 400 euros para los jóvenes y que tal vez ese era un motivo para votarle.
Es preciso encontrar en las propuestas de los partidos alguna idea, alguna medida, alguna propuesta que le permita a los ciudadanos confiar en la mejora de su vida, que puedan obtener un mayor bienestar. Solo eso les permitirá decidir el sentido de su voto y, lo primero y fundamental, sentir el impulso de participar en las elecciones.
Muchas personas estarán hoy preguntándose a quien votar el próximo 13 de febrero. No parece que lo que se ha anunciado vaya a cambiar la vida de la gente en Castilla y León. Seguiremos escuchando.