Nos pasamos el día escuchando noticias acerca del metaverso, ese mundo virtual en el que se va a poder entrar como si de la realidad física se tratara o a través del cual se pueden comercializar nuevos productos.
Permanentemente hay noticias sobre las criptomonedas, el mundo de los activos financieros digitales. Esta semana volvíamos a conocer, y van ya varias a lo largo de los últimos meses, de una nueva caída del valor del bitcoin que se reducía a la mitad y llevaba a El Salvador, país que había adoptado esta criptomoneda como divisa legal, a estar cerca de la suspensión de pagos.
Por otro lado, la moneda terra USD y su hermana llamada luna, importante divisa digital, que había sido creada por un surcoreano, el viernes pasado adquiría un valor de un centavo, cuando dos semanas antes era de 100 dólares. Miles de personas han perdido mucho dinero: pequeños inversores que habían confiado su dinero han perdido cientos de miles de dólares. La moneda había entrado en lo que los especialistas denominan “espiral de pánico”. Algunos, equiparan la caída a la que se produjo con Lehman Brothers, cuando en 2008 sucedió para el sistema financiero.
Por otra parte, también podíamos observar en estos días la primera imagen de un agujero masivo en el centro de la Vía Láctea, “Sagitario A*” que ha sido visto gracias a una enorme red de telescopios extendida por toda la Tierra, a través de varios países, entre ellos España.
La brecha digital
Mientras todo esto sucede tenemos en España una importante brecha digital que afecta de manera muy grave e importante al medio rural. Hay una diferencia muy seria entre vivir en las ciudades o en los pueblos. En España hay más de 11 millones de personas que no acceden a internet en las mismas condiciones, porque no existe banda ancha, ni la velocidad es la misma ni la capacidad para acceder. Esto provoca una enorme desigualdad en pleno s.XXI, en la era de la digitalización en la que internet se ha convertido en lo que eran las autopistas en el siglo pasado.
Uno de los colectivos más afectados por esta desigualdad son las personas mayores de 65 años, y en los pueblos en un número más elevado puesto que son sus principales habitantes, vienen a representar un porcentaje de población muy importante. Se trata del primer grupo de personas que cuando no hay conectividad tiene dificultades para acceder a internet y a esto se suma la falta de conocimientos y habilidades. Esta situación les impide relacionarse con servicios como los que prestan los ayuntamientos, las Comunidades Autónomas o empresas de servicios básicos imprescindibles como el agua, la luz o el gas. Y qué decir del acceso a los servicios financieros, puesto que se han cerrado un gran número de oficinas en el medio rural.
Esta es la primera desigualdad que provoca el acceso a internet, en el que las personas mayores de 65 años no se mueven en condiciones de equidad.
San Isidro Labrador
Partiendo del hecho de que la población española vive como en el resto del mundo en los núcleos urbanos, el hecho es que aproximadamente 10 millones de españoles residen en el 80% del nuestro territorio que es rural.
En Castilla y León el 97% de los municipios tienen menos de 5.000 habitantes y en ellos el acceso a internet tiene enormes dificultades.
La semana pasada coincidí con José Antonio, un buen amigo, que es responsable de una importante Sección Agraria Comarcal de la Junta de Castilla y León, que da servicio a un pueblo de más de 5.000 habitantes y a otros 14 de alrededor en una provincia de esta Comunidad. Me contaba que ahora se le exige a cualquier agricultor o ganadero que tenga personalidad jurídica, es decir, a una simple Comunidad de Bienes (CB) o una SAT (Sociedad Agraria de Transformación) que realice sus gestiones a través de internet.
Estos agricultores no dan crédito, pero si ni siquiera tienen conectividad ¿cómo van a realizar las gestiones en la red?
Lo que están pensando es en dejar la actividad cuanto antes porque ya no pueden con la burocracia y encima se suma ahora operar en internet.
Sinceramente yo me planteo una cuestión: ¿no creen que es prioritario resolver la conectividad en el medio rural antes que el desarrollo del metaverso y las criptomonedas?.
Seguramente hoy que en todos los pueblos de España que se celebra San Isidro, patrón de los agricultores y ganaderos, en vez de una rogatoria para que llueva, que ha sido siempre lo habitual, deberíamos de sustituirla porque caiga la conectividad para que en el medio rural se pueda avanzar a la misma velocidad que en las ciudades.