La política ha priorizado la lentitud a la pericia. Los políticos van en todo tan despacio que su cerebro no atiende a la tarea y parece que van con trayectorias erráticas. Lento no es igual a seguro, generalmente actúan de forma imprevisible.
Nos quieren como analfabetos funcionales y nos tratan como tales. La prosperidad y la cultura hace libres a los ciudadanos, la miseria los hace muy sumisos y dependientes. Quieren hacernos creer además que todo el mundo tiene moral aunque sea inventada por los que mandan y que si la tienen no la sepan encontrar ya que se la mandarán de vacaciones. Se empeñan en blanquear el mal pero siempre al final sale su fondo negro.
Que se gasten cincuenta millones de euros sólo en Canarias para atender a los menas parece que ya no es un insulto para los españoles y menos para los del volcán que pocas ayudas les llegan. Pagar a los invasores sólo pasa en España. Así las cosas podemos dudar de nuestra capacidad de raciocinio, de emprendimiento en relación con algunas tareas pero luego por comparación con los que nos gobiernan, podemos sentirnos dignos para gobernar la galaxia.
Los sociópatas y psicópatas suelen parecernos más encantadores que la mayoría de la gente. No muestran afecto, pero nos analizan y saben cómo tratarnos para conseguir sus fines. Suelen ser la causa de injusticias sociales, y económicas, de muchos conflictos, de la crueldad y falta de empatía que nos rodea, de la banalidad del bien y del mal en que vivimos. Si mañana se aprueba que por ley todos los alumnos tengan matrícula de honor, saldrían diciendo que la educación española es la mejor. Los asesinos en serie destruyen familias; los psicópatas de la empresa y la política arruinan economías y sociedades.
La semana empieza en modo campaña electoral financiada con fondos públicos. De momento con el 95% de la población supuestamente vacunada las muertes en mayores de 65 años baten estadísticas en 2022. Mucho dinero en pensiones. España envejece. Gran Bretaña tiene nueva primer ministra mientras su economía se hunde por momentos, con un coste de la vida inasumible para la mayoría de la población. De momento en el Reino Unido, fuera de la UE, conducir 400 millas con un coche eléctrico cuesta 149 libras, por el contrario uno de gasolina 50 libras, da que pensar y ya les llegará el cambio de baterías. Fukuyama acaba de afirmar que Rusia ha cometido un error histórico y que China se acerca al crecimiento cero. Lo de Rusia según se mire mejor habría sido su integración en la UE, y lo de China estaba cantado como le pasó a la Alemania de Hitler y las consecuencias las conocemos todos. De momento Rusia pondrá a la UE contra las cuerdas con un invierno sin gas. En 1978 pagamos un interés hipotecario del 22 %, aun nadie nos ha explicado que los tipos de interés tienen que estar muy cerca de la inflación para contenerla. Algunos no se lo creen.
Así las cosas parece que, en los libros de texto, en el siglo VIII nos invadieron unos individuos según los libros de texto de paz y amor. La realidad es que las hambrunas que se produjeron a continuación de los saqueos, matanzas de hombres y violaciones, llevaron a la población a practicar el canibalismo. La historia no es Hollywood ni es facha y el hambre y la enfermedad es lo que es. Ceuta y Melilla llevan perteneciendo a la misma entidad administrativa que lo que es hoy España desde las reformas de Diocleciano, que añadieron la provincia de Mauretania Tingitana a la diócesis de Hispania. El que un millón doscientos mil españoles sean fijos discontinuos no debe distraernos tampoco de la realidad de que son parados en empleos precarios. No hay que olvidar que la energía nuclear sólo requiere de unas pocas centrales para abastecer a un país y está muy vigilada, mientras que las energías renovables necesitan de cientos de autorizaciones, empresas, suelo público, etc., y todo lo que se pierde por el camino.
Las personas que trabajan, defienden un sistema que les proporcione una vida digna, sin limosnas no tienen tiempo de estar armando jaleo y cada vez hay más terror a actuar con normalidad para no ser señalado. Son los vagos los que tienen tiempo. Nos acordamos de cosas chulísimas como las soluciones habitacionales que consistían en usar el lavabo del vecino para ahorrar en la ducha y dormir en camas compartidas.
Está claro que no todos descendemos de Adán y Eva, los hay que descienden del gusano que había en la manzana. La mayoría nacen, por lo que, al no tener sentimientos, no tienen motivación para cambiar, algunos pocos se hacen; y sólo dejan de arruinar la vida de los demás cuando son viejos y les da pereza. Lo mejor es abandonarlos. España es un país que se avergüenza de su historia y se complace con su miseria, lo que da que pensar sobre quiénes nos dirigen.
El capitalismo es el sistema más excluyente que haya existido pues excluye a vagos, maleantes, perezosos, flojos y todos aquellos que buscan enriquecerse sin trabajar; sólo incluye a un tipo de personas el trabajador. Salvador Dalí afirmaba "cada mañana cuando me levanto, experimento una exquisita alegría, la alegría de ser Salvador Dalí, y me pregunto entusiasmado: ¿qué cosas maravillosas logrará hoy este Salvador Dalí? Tomemos ejemplo. La calidad moral de las persona está en su corazón y después en sus obras.