Acabo de ver la lista del PSOE en Salamanca y es más de lo mismo que ha presentado en la legislatura anterior. Un equipo que le ha funcionado a Mateos, no tengo claro que el ciudadano tenga la misma percepción de haberles funcionado, y del que se deshace de los que no pedalearon en el mismo tándem y pretendieron ser bicicletas sueltas. Introduce alguna novedad que veremos cómo participa y un detalle muy bonito, introduce, en las últimas posiciones de la lista, personas que fueron referentes en su momento, como Julia Pareja, agradeciendo su trabajo, reconociendo su esfuerzo y concediéndole el valor que tiene, por más que pueda salir elegida.
En el PP seguimos con ilusión un evento que comenzó con una imagen deprimente de continuismo e incluso regresión, dando la sensación de que las “putillas y chaperines” de siempre se hacían con el partido y finalizó con una esperanza en la que comprobar el “aquí mando yo” de Carlos… Habrá que ver las listas y los nombres definitivos de la ejecutiva, pero mucho cuidado, que lo que mal empieza suele acabar mal, por más que oigamos cantos de sirenas que hacen mantener la esperanza.
De Vox una semana más de “y tú dónde estas”, de silencio, de inmovilismo, de esperar la ola de la marca a la que no aportas nada, sin acción, ni omisión, sin presencia, a la espera de los días en que Madrid dé la orden. Muy triste la sumisión a la central que elimina la personalidad de sus candidatos, que buenos o malos, no dan un palo al agua.
La partida aún tiene a Queral y a Chenche en el tablero, que, siendo los noveles y conscientes de que no tienen opción alguna, son los que sí se mueven, sí que dan luz, campanillas e imagen que otros están empeñados en no presentar.
Los de Cs y de Podemos no merecen mención, pues aun cuando robarán algún voto, harán algún ruido e incluso podrán llegar a tener una presencia testimonial, lo cierto es que su presencia genera más repulsión que ilusión, la falta de consistencia, el engaño, el juego al servicio personal ha sido tan descarado y descarnado que sólo nos queda esperar y ver si acaba en el juzgado de lo penal o simplemente se echará un tupido velo negro de olvido y desesperación.
Sigo esperando que cualquiera de los candidatos nos comience a explicar, luego el tiempo corre, qué futuro de ciudad nos propone y cuáles son los hitos que plantea para su consecución. Abstenerse, por ejemplo, los que proponen una ciudad verde, sin coches y peatonalizada sin haber planteado antes cuánto, cómo y qué tiempo nos llevará disfrutar de ellas, pues resulta sencillo peatonalizar y no resolver los problemas que dicha acción genera al ciudadano día a día; es muy bonito presentar una fotografía de una ciudad verde y limpia, si no se informa de que eso supone la creación de inmensos aparcamientos que den servicio a los vehículos, si no se informa de una ampliación de servicios públicos que permitan una movilidad adecuada al ciudadano, no se aclara el coste que dicha operación nos obliga a soportar y si han de subir, aún más o no, los impuestos, o se nos oculta que para ver esa imagen deberemos esperar a que las ranas críen pelo y lo vean nuestros bisnietos.
Comiencen en la capital, pero también en los pueblos, a facilitar sus modelos de vida en ellos y planteen la necesidad de interconectar los modelos de los pueblos con la capital y viceversa. Presenten hitos concretos con los que quieren comenzar a crear esa ciudad, los costes, los logros y el futuro que nos presentarán antes de finalizar su legislatura, así como los proyectos que quedarán para las próximas contiendas electorales, pero que señalan el rumbo marcado, apoyado, comprendido y asumido por los “perritos sin alma”.