En España viven más de 24,2 millones de mujeres, algo más del 50% de la población. Durante esta última semana hemos escuchado a las mujeres que han sido elegidas en las urnas para representar a los ciudadanos en las Cortes Generales, intentando dar voz a nuestros intereses y necesidades, porque ese es el objetivo de la representación política, resolver los problemas de la sociedad e impulsar un mayor bienestar. Las mujeres necesitan resolver las dificultades que tienen para conciliar su vida familiar y profesional, puesto que siguen siendo las mujeres quienes mayoritariamente atienden las tareas domésticas, el cuidado de los hijos y de los padres.

Conciliación de la vida laboral y familiar

Hablaba con mi amiga Belén el día 8, que me recordaba cómo los empresarios tienen que asumir el coste de las mujeres que tienen hijos cuando están empleadas, y cómo de forma callada en las selecciones de personal quedan excluidas las que están en etapa fértil. Esto no figura entre los deméritos de acceso, pero está ahí ¡Resuelvan esto ya! que el Estado asuma los costes íntegros (incluida la Seguridad Social) de las mujeres cuando tienen hijos, así a los empresarios no les importara contratarlas sea cuál sea su edad ¡De esto es de lo que se tiene que hablar!

Vanalidades

Pero no se habló. Se habló de la Ley Trans, de la sexualidad de las mujeres y eso que las señoras de Podemos ¡que son tan libres! ahora tienen que decirnos cómo es mejor el sexo y según ellas tenemos que hablar de la sexualidad de las de 60, 70 y 80 años. Mi madre que tiene 82 esta preocupadísima por el tema, mi tía de 91 que se ha quedado fuera del debate, ni te cuento.

Creo sinceramente que la mayoría de las mujeres de este país no nos hemos sentido representadas en absoluto por lo que se ha dicho estos días, ni por las manifestaciones que se han celebrado. Bien es verdad que no tiene que plantearse en una semana lo que beneficia a las mujeres. Deben de ser los 365 días del año en los que se promuevan proyectos que garanticen la igualdad de las mujeres.

Esta tarea corresponde a todos los representantes políticos, sean hombres o mujeres, también es cierto, que está constatado que la presencia de mujeres en los puestos de dirección mejora las decisiones en favor de las mujeres.

Silvia Clemente en Praia da Luz (Foz do Douro) Porto Silvia Clemente

Seguimos con la “ley del si es sí”

Ahora bien, resulta que el principal debate de la semana lo ha vuelto a monopolizar la “Ley del si es sí” y llevamos ya unas cuantas. La modificación ha tardado 5 meses en llegar al Pleno del Congreso, y eso que se han producido ya más de 700 revisiones de condenas a violadores y 50 excarcelaciones. Suman el 40% de las condenas por agresión sexual en nuestro país que han sido ya revisadas.

Me cuesta creer que hay tantos jueces machistas como predica la ministra Montero y que se han puesto todos de acuerdo para boicotear su Ley. ¿No será que la hizo muy mal? Desatendiendo los informes del Consejo General del Poder Judicial, en los que se alertaba de las consecuencias que podía tener la Ley al diferenciar entre agresión sexual y violación y rebajar la horquilla de penas que ya existía.

Sinceramente, me parece que es aquí donde ha fallado la Ley elaborada por la soberbia Irene Montero. Sería imprescindible dejar de vender populismo y de engañar a la gente. Los ciudadanos no nos merecemos esto. ¿Por qué nos dicen que son jueces machistas los que rebajan las condenas o excarcelan? Son jueces que ejercen su profesión y que han tenido que superar una oposición para hacerlo. Ustedes no han superado nada. ¿Por qué le dicen a la sociedad que la derecha quiere volver a la Ley de la manada? Dejen de mentir con sus frases hechas: populistas y rancias. Lo que queremos las mujeres es volver a una Ley que no permita rebajar condenas a los agresores sexuales y violadores.

¿Cómo podemos haber llegado a esta situación y seguir hablando de esto como si fuera algo baladí?

Las mujeres violadas que están viendo rebajadas las penas de sus agresores, que por razones obvias no salen en los medios de comunicación a denunciarlo, son doblemente víctimas.

Ministra de Igualdad

¿Cómo puede seguir Irene Montero cómo Ministra de este país, ESPAÑA? ¿Qué nos ha pasado?

Por dignidad debería de haber dimitido, y si no el presidente del Gobierno por lealtad a las víctimas haberla cesado, porque tiene la potestad de retirarle su confianza y debía de haberlo hecho cuando se dictó la primera reducción de condena de un violador.

¿Cuántos ministros han dimitido o han sido cesados por menos? Desde los que habían defraudado a Hacienda y duraron 48 horas en el cargo, a los que habían falsificado su currículum o simplemente habían engañado en la obtención de un máster.

Y aquí estamos hablando de una negligencia mayúscula de la que ha sido responsable quien tenía encomendado garantizar la Igualdad desde su Ministerio, y ha sumido a las mujeres ante el delito más grave del que pueden ser objeto después del asesinato, en un escarnio dolorosísimo.

Si para defender a las mujeres van a poner a ministras y equipos como la señora Montero, Belarra o Pam (la Secretaría de Estado de la autoestimulación o penetración), por favor, que supriman el Ministerio de Igualdad y que todas estas señoras vuelvan a sus puestos de trabajo.

Mientras tanto, nos faltan aún 140 años, según la ONU, para alcanzar una representación equitativa de la mujer, así que podemos seguir perdiendo el tiempo en debates estériles y en decisiones que nos hacen involucionar en nuestros derechos, total ya puestos, que son 10 años arriba o bajo. No parece que esto le importe mucho a los responsables políticos en nuestro país.