Desde que los ciudadanos tenemos otras vías de información de la realidad los medios tradicionales de información mediatizados por los gobiernos de turno van perdiendo su influencia y credibilidad. Ha quedado patente en un conflicto tras otro, y estos días en las manifestaciones contra la amnistía. Ayer mismo parecía que el presentador del telediario tenía prisa por conectar a las diez de la noche con una de las manifestaciones, pues hubo tres, para que saliera en directo el inicio de los altercados. Dio la sensación que se planifican las horas de los altercados y lo que tienen que durar las manifestaciones.
Cuando los gatos salen a la calle las ratas corren. Sabido es que el mote de los ciudadanos de Madrid es el de "gatos". Así pasó en el 2 de mayo. Estas manifestaciones tienen la característica que no necesitan de organizaciones que las dirijan o las convoquen. Son ciudadanos de cualquier edad y condición, y pocos pagafantas o perroflautas. Gente que se levanta por la mañana o que se ha levantado toda su vida. Ninguna provocación salvo la de los encapuchados que llegaron a última hora siguiendo un plan como el de acabar con las manifestaciones. Gasear a los ciudadanos no fue muy inteligente. Insultar a la policía ni ponerla en aprietos no es de recibo. Saben muy bien que la libertad de España se va a ganar en una imagen. Una foto que se convertirá en un icono o la condena. Se va a tratar de provocar el error.
No es cuestión sólo de la amnistía de unos hechos que no se pueden borrar, es cuestión de saber que la presidencia del Gobierno tiene un precio que se fija en Bruselas con personajes evadidos de la justicia. Mientras en Portugal todo un primer ministro se ve obligado a dimitir por corrupción, en España parece que cruzar cualquier raya tiene que estar bien por el artículo 33: "el que porque a mí me da la gana". Los que aplican este artículo carecen de un programa de ideas sino una empresa de atrezo, fracasada en todas sus luchas. Cargarse la convivencia no es de hombres de estado.
Los medios de pago quieren por activa y por pasiva suavizar lo que se ve y ya siente cualquiera que se viste por los pies en este país. No van a vendernos lo que está en conjunción con la planicie de la tierra. El que se genere violencia puede dar lugar a que se active un estado de alarma que de lugar a que el plazo para formar gobierno se alargue. Hay también interés.
En oriente próximo la opresión de Hamas empieza a colapsar y los ciudadanos de Gaza empiezan a atreverse a hablar mal del régimen terrorista. Lo siguiente para perdurarse será agravar el conflicto. El siguiente paso es previsible. Las consecuencias serán una población global empobrecida, dependiente y más conflictos sociales en la Europa que se quiere destruir. Cuando se siembran vientos se recogen tempestades dice el dicho.
Lo más triste y horroroso ha sido en estos días el ataque a la "Venus del espejo" de Velázquez. Un hecho que debería tener cadena perpetua. Una de las obras de arte más impresionantes de la historia, del mejor pintor de todos los tiempos. Español de pies a cabeza. Una obra que los que han podido contemplar no deja indiferente, ni siquiera en foto. Velázquez no se toca.